🏈Capítulo 20🏈 "Cena"

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–¡Hoy es día de chicas!–. Grita Norma cuando bajo a la cocina, ella está preparando waffles con fruta y chocolatada.

–Creo que esto no está tan mal a fin de cuentas.

–¡Claro que no estará mal! Desayunemos para arreglarnos e irnos de compras–. Dice mi tía poniendo un palito enfrente de mi.

–Está bien–. Respondo soltando un bufido. –Por cierto, ya le dije a Noah sobre la cena.

–¿Qué le pareció?

–Muy buena idea, claramente no le dije que es una cena de práctica, eso sólo lo sabemos tú y yo, así que intenta no mencionarlo por favor.

–Evitaré comentarlo, voy a arreglarme.

–Está bien, yo subo en un momento.

–Por cierto, a la próxima dile a Andrew que use la puerta principal y no tu balcón para entrara a la casa, no quiero accidentes mientras te esté cuidando–. Dice Norma guiñándome.

–¿De qu...?

–Nos vamos en media hora.

Sigo desayunado y al terminar lavo los trastes y subo a mi habitación; tomo un jean roto, una playera rosa con líneas blancas y unos tenis blancos, amarro mi cabello en una cebolla y maquillo mi rostro como de costumbre. Tomo mi cartera, celular y bajo.

–¿Ya nos vamos?

–Si Emma.

Subimos al auto y mi tía como de costumbre puso su playlist de One direction, así que fue un largo viaje de 35 minutos hasta el centro comercial, gracias al estúpido tráfico.

–No puede ser que haya estado en tu auto escuchando One direction por casi cuarenta minutos.

–¡Fue lo mejor! Ahora, a lo que venimos–. Dice Norma dando saltitos.

Estuvimos en el centro comercial aproximadamente 4 horas comprando ropa y cosas realmente innecesarias, sin mentir, y por alguna razón no sentí todas esas horas, comimos algo en uno de los locales del centro comercial y luego llegamos a un supermercado para comprar comida que claramente no es saludable y luego fuimos a casa.

–Muy bien, tenemos mascarillas de limón, pepino, baba de caracol, fresas y esta cosa extraña que no se que es–. Dice enseñándome una mascarilla de un extraño color amarillo.

–Ni loca me pondré en la cara esa cosa color vomito.

–Ni yo, se la guardaremos a tu madre–. Dice y yo rio.

–Creo que primero deberíamos usar este pegamento negro.

–O si, el que nos convencieron de comprar, es para quitar los puntos negros.

–Esa chica tiene el don de hacerte comprar toda la tienda si quiere.

–Lo sé–. Responde mi tía examinando el paquete con el...pegamento negro. –Entonces, tarda 25 minutos en secar, después lo quitamos y nos ponemos alguna de las mascarillas y en lo que se seca podemos comer y pintarnos las uñas ¿Qué te parece?

–Es muy tarde para arrepentirme así que...me parece bien.

Nos colocamos la extraña cosa negra y comenzamos a pintarnos las uñas de los pies y de las manos, mi tía a mi y yo a ella porque según ella sería más divertido si lo hacíamos así.

–Andrew ayer dijo que me veía linda y no se como tomar ese comentario y mas viniendo de él.

–No.puede.ser.

–¿Qué? ¿Es algo malo?

–No niña, le gustas.

–¡Claro que no, eso es imposible! El me odia, o, al menos eso me hace creer y yo a él.

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