🏈Capítulo18🏈 "Ayuda"

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Siento que algo quema mi rostro, abro mis ojos poco a poco hasta darme cuenta que el sol se cuela por la ventana de Anabelle, aparto la mirada de esta y veo a mis dos amigos dormidos, Liam con la baba de fuera y Anabelle roncando como el abuelo Phill. Me levanto intentando no hacer ruido y voy al baño para hacer mis necesidades. Al volver veo a mis amigos sentados en la cama.

–Siento que un camión pasó por encima de mi diez veces lentamente, disfrutándolo–. Dice Liam.

–Y yo siento que mi cabeza va a reventar ¡Esta palpitando!

–Se llama resaca estúpidos–. Les digo.

–¿Cómo es que estás tan bien?

–No estoy para nada bien, me duele la cabeza, tengo hambre y muchísima sed, que no me esté quejando es otra cosa.

–Bajemos a desayunar–. Dice Anabelle.

–¿Desayunar? Son las doce–. Le digo.

–Lo sé, los sábados desayunamos a esta hora, es como una tradición familiar.

–En ese caso...–. Dice Liam.

Bajamos a la cocina y ahí se encuentran los padres de Anabelle, Madeleine (madre de Anabelle y Andrew) está preparando waffles, huevos estrellados y salchichas y Sam (su padre, que insiste en que lo llamemos así y no Samuel) está abrazando a su esposa por detrás.

–Buenos días chicos–. Dice Sam cuando entramos a la cocina y en ese momento Andrew entra a esta.

–Buenos días–. Respondemos Liam y yo con pena.

–Tienen vergüenza–. Anabelle le dice a sus padres.

–No deberían muchachos, siéntense y cuéntenos cómo les fue ayer.

–¿Puedo ayudar en algo?–. Le pregunto a la mamá de Ana.

–Gracias cariño, pero no, eres nuestra invitada, siéntate porfavor.

–Andrew, hijo, felicidades por el partido. Lamento no a ver podido ir, tuve una sesión de urgencia con una de mis pacientes.

–No te preocupes papá, puedes ir al siguiente.

–Sé que jugaste de maravilla ¿No es así chicos?–. Nos pregunta.

–Papá, no...

–Sinceramente no sé muy bien de qué va el juego–. Responde Liam.

–Es mi hermano, siempre diré que juega bien aunque no entienda.

–La verdad–. Comienzo a decir provocando que Andrew me mire directamente a los ojos. –Jugó excelente, enserio, tenía tiempo sin ver un buen juego en la escuela, y ni hablar de esa anotación del final, Andrew es muy bueno.

–¿Te gusta el fútbol americano?–. Me pregunta el padre de Andrew.

–Si, mi papá fue capitán de su equipo y desde pequeña e ido a partidos, mi abuelo también es fanático, así que supongo que es de familia.

–Gracias por tus palabras hacia mi hijo–. Dice él y Andrew me mira molesto.

–Emma es novia de Noah, deberías pregúntale por él–. Andrew me mira directamente a los ojos.

–¿Es verdad?–. Yo asiento. –Noah es un buen chico.

–Lo sé.

–¡El desayuno está listo!–. Grita Madeleine.

Después de desayunar, los chicos y yo platicamos un poco y después Anabelle nos lleva a nuestras respectivas casas.

–¡Emma!–. Grita mi tía desde la sala de estar.

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