Advertencias: Los personajes no me pertenecen, son de Isayama. Sin embargo la historia es de mi completa autoria. Posibles spoilers del manga (a partir del 113...).
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—Está bien, todo estará bien... sigue respirando, sigue así.
¿Cuándo fue que perdiste tu sonrisa? ¿Cuándo fue que tus ojos castaños se apagaron? Te miro y no te reconozco, quisiera creer que te conozco pero son solo ilusiones mías de tiempos atrás.
No puedo culparte, las personas cambian. Es triste pero cierto. Toco tu hombro pero no hay respuesta, solo miras hacia abajo mientras te mantienes a flote, lloras de desesperación y te abrazas a ti misma. No encuentras respuestas y lo sé con mirar esa mueca de dolor.
Cuando tú y yo estábamos en el mismo espacio podíamos encontrar respuestas, de hecho nos hacían falta las preguntas. Siempre admiraré la manera en que querías saberlo todo y cómo husmeabas entre un mundo lleno de interrogantes.
Recuerdo esos días en los que solía llamarte la atención por ser tan atrevida mientras que tú poco caso me hacías, no podías desobedecer a tu propia naturaleza e ibas en busca de lo que querías.
Tú perseguías tu sueño, mientras que yo te perseguía a ti.
—¿Tú también te irás?—preguntas trémula con los ojos cerrados y tus labios apretados.
Pero ahora estamos en un mundo de interrogantes, un mundo cruel y oscuro.
Mi querida Hanji, no puedo alcanzarte y no quiero que me alcances.
Te abrazo por detrás, pero tú no puedes escucharme ni sentirme.
Ya no más...
