Una parte de mí se aferró al pensamiento de que tú y yo seríamos eternos. No sabía exactamente cómo sucedería eso, pero ilusamente lo creí. No importaba si juntos o separados, pero estaríamos existiendo.
Fue una tarde de primavera cuando él llegó. En realidad se presentó ante todos junto a su equipo, en ese momento noté que te sonrojaste y comenzaste a hablar de ese extraño alguien.
—Uh, ¿viste que es un enano? Creo que un niño mide más que él. ¿Medirá un metro cincuenta? ¿Debería medirlo?
—¡No seas imprudente!—te dije con una sonrisa fingida. No habías parado de hablar de él en días. Quise creer que era un experimento para ti, qué gran error.
Fuimos en ascenso, y te nombraron Líder de Escuadrón, sin embargo pusiste de condición que aspirarías a ese puesto siempre y cuando yo estuviera junto a ti. Bajo ninguna circunstancia permitiste que nos enviaran a Escuadrones diferentes.
Fue demasiado halagador que me hayas dado ese espacio, en realidad me sentí importante. Ninguno de los dos fuimos sentimentales, así que ni tú me dijiste los motivos por los cuales me escogiste ni yo te dije lo mucho que significó para mí. ¿Qué habría pasado de haberlo dicho? ¿Habría cambiado algo?
Sea como sea, no se dijo, ni se dirá y solo mis palabras quedan ahogadas en este espacio, mientras observo como lloras por él y sonríes.
Debí saber que él no era un experimento ni un rayo de iluminación que se olvida al siguiente amanecer. Debí saber que él significaría más...
—¿Te comieron la lengua los titanes o a qué se debe esa cara de caca?—no puedo decir que es una sonrisa, pero es un intento de. Su brazo se esfuerza para alcanzarte pero tú lo detienes—, ¿qué?
—Estás muriendo y sigues con tus putas bromas enano de mierda....
Ninguno de los dos esperaba que tú fueras a reír en ese momento. Me siento un poco aliviado.
¿Y qué más da ahora? Yo siempre supe que sería la sombra y que él sería tu luz. Tú y yo fuimos quizá un poco más que amigos, pero menos que amantes. Nos entendimos, nos respetamos y nos valoramos, pero nuestros latidos no iban en la misma dirección.
¿Cómo ocurrió? ¿Cómo fue que entregaste tu corazón?