003| La encontré.

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Realmente no era consiente de nada de lo que sucedía a mi alrededor, todo mi ser estaba concentrado en seguir inhalando con anhelo el aroma que desprendía mi compañera, aturdiéndome cada vez que lo hacía. Mis oídos distinguían unos gritos a lo lejos pero no le tome importancia, tenía algo mucho más importante en lo que dedicarme, aparte de seguir disfrutando del aroma que se encontraba en el aire. Mis brazos y pecho sentían caricias en distintas partes haciendo que mi corazón se acelera aún más, me estaba acariciando. Mi lobo interno saltaba de la emoción disfrutando de cada segundo y controlando mis acciones e hiciera tomar de la cadera a mi morena para pegarla aún más a mí, si es que eso era posible. Estaba en cielo hasta que, sin que me diera tiempo de hacer algo, las manos de alguien me tomaron por los hombros separándome de golpe de ella; mi falta de concentración provocaron que tambaleara hacia atrás golpeándome con la pared contraria. Mi mirada se tornó a la de un animal colérico dispuesto a despedazar a quien estaba amenazando su territorio, mi cuerpo ardía en rabia y con los músculos tensos mire a el idiota que osaba separarme de mi compañera.

Con la desesperación de estar separado de Camille lo último que me importaba en este momento era el tratar de reconocer quien era el que se encontraba entre nosotros dos con sus manos extendidas tratando de mantenerme en mi lugar. La cosa era simple, alguien me separo de ella ese alguien debía morir lenta y dolorosamente, punto. La figura de Camille se alejó apresuradamente acompañada de otra persona que no era yo lo que me provoco una desesperación inimaginable. El hombre que me impedía ir tras ella me empujaba con fuerza contra la pared evitando que fuera tras ella, dando inicio a una pelea que no pensaba perder. Lo tome por los brazos y lo aleje de mí de un golpe para después lanzarlo con fuerza por el pasillo. Estando a escasos pasos de las escaleras el desconocido me volvió a jalar. Después de una serie de golpes junto con varios muebles rotos todo termino con él y conmigo en el suelo, tratando de recuperar el aire.

-Creo que es un empate hermano.- Tosió con cansancio mi contrincante.

¿Hermano? Confundido voltee a ver a donde había dejado tirado al hombre que creía era mi enemigo, para encontrarme a Elliot levantándose con dificultad mientras se sostenía de lo que quedo de una encimera. No sabía ni si quiera en que momento nos movimos hacia la sala de estar. Aun que ahora tenía más sentido todo, solo él conoce lo suficiente mis técnicas de ataque como para vencerme con menor dificultad. Me extendió su mano, que no dude en tomar, para ayudar levantarme observando en que había terminado todo. La habitación estaba echa un desastre, ni en nuestras peleas de adolescentes recién convertidos provocamos tanto desastre o en mis arrebatos de ira, bueno hay que tener en cuenta que nunca nos peleamos dentro de la casa pues estaba sumamente prohibido.

-Mamá nos va a matar...- Elliot trago con fuerza mientras recorría con la mirada la habitación, yo solo me podía imaginar lo gritos que nos esperaban y me preparaba mentalmente para ello.

Dos voces femeninas nos sacaron de nuestra preocupación con una acalorada discusión.

-Camille.- murmure con anhelo. Por inercia camine hacia la escalera de manera acelerada para subir hacia donde estaba ella, pero la mano de mi hermano volvió detenerme. Mire su mano y lo mire a él, gruñí advirtiéndole que no permitiría que se interpusiera en mi camino de nuevo a lo que solo respondió frunciendo el ceño.

- Sera mejor que suba yo primero e intente tranquilizarla, ya la asustaste lo suficiente hermano.- alego tratando de aligerar el asunto.

¿Asustarla? ¿Yo? Mi rostro debió dejar ver la confusión en la que me encontraba pues inmediatamente me miro incrédulo.

- Owen, la tenías acorralada contra la pared prácticamente aplastándole y gritando por ayuda.-

-Claro que no.- me gire hacia él y me cruce de brazos por la mentira que acababa de escuchar.- Todo estaba perfecto hasta que llegaste, incluso ella me estaba acariciando.- Lo mire con petulancia y sonriendo de oreja a oreja, a mí nadie me iba a ver la cara de idiota.

Meant to be.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora