Meant to be.

005| Buen Perro.

Respire profundo sintiendo como toda la tensión y preocupación abandonaba mi cuerpo viendo como Camille, acompañada de su hermana, se dirigía de nuevo hacia la casa. Por la mañana, después de que Elliot prácticamente me obligara a salir para entrenar un rato y dejara de merodear la habitación de mi preciosa morena, regrese encontrándome con las hermanas apunto de partir con maleta en mano. El pánico que sentí durante ese momento aumento la velocidad de mi caminar hacia ellas.

- ¿Qué está pasando aquí? - pregunte soltándome del agarre de Elliot que constantemente trataba de detenerme. El rostro de Camille parecía impactado, y abriendo sus hermosos ojos dio un paso hacia atrás buscando alejarse de mi hasta que Emma se paró delante de ella evitando que la alcanzará.

Fue gracias a mi hermano que logró convencérseme que Emma tenía un plan para lograr que se quedara lo que evitó que hiciera un numerito como el de anoche. Lo último que necesitaba era espantar más a Camille.

Pero claro mi cuerpo y mi mente no se sintieron tranquilos hasta que vi regresar nuestra camioneta del aeropuerto con ambas hermanas dentro, lo que me permitió interactuar de manera decente con ella.
Camille gozaba de la más dulces de las voces, pero una falta enorme de filtro, lo nervios la hacían hablar de más con comentarios incómodos, si fuera cualquier otra persona probablemente me sacaría de quicio, pero con ella, lo único que podía hacer era sonreír divertido.

Emma se la llevo dentro de la casa conmigo siguiendo con la mirada sus pasos con miedo a que cambiará de opinión y se quisiera ir, hasta que cerraron la puerta de la casa.

-Venga, tenemos muchas cosas que hacer. - Elliot me guio el camino y así comencé mi día.

(...)

- ¿No es una broma? - me cruce de brazos esperando que aceptara la noticia que acababa de escuchar con Elliot aun lado mío. -Tú, don me la pelan todos, don ya me cansé de buscar lo que no existe, por fin encontró a su compañera. -

Patrick era de los pocos hombres que le gustaba empujarme hasta mis límites y no terminaba con moretones en la cara. Como la mayoría en nuestra área nos conocemos desde niños y con los años la hermandad ha crecido y fortalecido.

-Aunque no lo creas, y eso no es lo mejor de todo. -

Los tres caminamos por las calles del pueblo con tranquilidad visitando los negocios que eran de nuestra propiedad, la reserva no solo brindaba algunos servicios y trabajadores, si no que también era dueña de varios y conforme el pueblo crecía la reserva lo hacía de igual manera. El deber de mi familia es supervisar que todo saliera de manera correcta.

- ¿Cómo es no es lo mejor de todo? -

-Su compañera es nada más y nada menos que mi revoltosa y algo torpe próxima cuñada. Camille Rossi. -

Patrick busco disimular la risa que su cuerpo exigía emitir, pero no duro más de uno segundos hasta que una carcajada salió libremente de su cuerpo.

- Owen Kent, la persona con menos paciencia en el mundo consiguió la compañera más revoltosa posible. Porque si todas las historias que nos contó Emma son ciertas, mi amigo...- paso su brazo por mis hombros disfrutando el momento. -vas a necesitar que trabajar en tu carácter. -

Gruñí con molestia, sabía que la paciencia no era mi fuerte, pero sentía que exageraban.

- ¿Trabajar su carácter? Owen tendrá que entrar en una academia para que lo eduquen y sea un buen perro. -

Ok, tuve suficiente.

Me solté del agarre de Patrick y caminé con prisa queriendo evitar llamar la atención. Ambos se regocijaron de mi reacción pues le estaba dando la razón y trotaron para alcanzarme antes de que me alejara lo suficiente.