Día 3: Pesadillas

3.1K 334 105
                                    

Estaba en un espacio en blanco, por lo que solamente podía mirar a su alrededor, con extrañeza. Comenzó a escuchar pasos, alertándolo. Haciendo que voltease a donde se escuchaban. Su ritmo cardiaco incrementó, y el dolor se extendió por su pecho.

- Conny...

Y no sólo ella estaba frente a él, también estaban Hao, Cedi, Susan, Olivia, Michelle, y los demás niños; todos aquellos que sacrificó, con tal de proteger a Emma y Norman.

¿Cuán egoísta había sido?

Conny se acercó un paso hacia él, con un rostro inexpresivo. Como el de los demás.

- ¿Por qué lo hiciste, Ray?

El peluche de Bernie que abrazaba, cayó a un lado, siendo que la apariencia de Conny y los demás cambiase a uno cadavérico. Ray se sintió mareado.

- ¿Por qué nos dejaste morir, Ray? – comenzaron a rodearlo. - ¿Acaso no nos querías?

- ¡No es eso! Yo-

- ¿Por qué nos dejaste morir, Ray? ¿Por qué nos abandonaste? – preguntaron al unísono, agobiándolo. Abrumándolo. Provocándole dolor.

Haciéndolo sentir el villano de la historia. Un asesino. Porque eso fue.

Cayó de rodillas, tapándose las orejas, en un vano intento de opacar las voces de sus hermanos. El grito que quiso pegar, lo acalló en lágrimas.

Conny tomó su rostro, aterrándolo. Por las mejillas de ella corrió sangre, simulando lágrimas, mientras una leve sonrisa se pintaba en sus labios.

- Pero si yo hubiese sido como Norman o Emma, ¿No me habrías dejado morir aun así?

Despertó de golpe, respirando de forma errática, sentándose en la cama; se pasó una mano por la cara, peinando su flequillo hacia atrás. Tragó saliva, intentando calmarse, intentando meterse a la cabeza que todo aquello sólo era un sueño.

Se levantó lo más silencioso posible, yéndose a la biblioteca. Era obvio que no podría conciliar el sueño esa noche.

...

El no dormir le había cobrado factura, además de las pesadillas. Pues por más que intentaba olvidarlo, más lo recordaba, haciendo que se distrajese.

Tropezó un parte de veces -a veces auxiliado por los demás, o por Yuugo o Lucas-, se le pasaron de sal algunas comidas -lo tuvieron que correr amablemente-, se cortó picando la verdura -asustó a todos al ver la sangre salir de su dedo-, y para colmo, Emma lo atrapó leyendo un libro que estaba al revés -ella simplemente lo había estado llamando casi media hora-.

¡Por Dios, aquello había sido vergonzoso! ¡Todo!

Y, por si fuera poco, Emma le había pedido ir a la biblioteca, alegando que quería hablar con él de algo sumamente importante. Obviamente quería hablar sobre todo lo que le había estado pasando en la mañana.

Supuso que era porque tenía mal aspecto. O eso quiso creer.

Llegó a la entrada de la biblioteca, suspirando. Entró, para sólo encontrar a Emma, sentada en el suelo y recargada en uno de los estantes; arqueó una ceja, ¿Qué pretendía?

- ¿Qué haces en el suelo?

- Pienso que eso es lo de menos. – palmeó su regazo, con expresión severa. – Acuéstate.

Su corazón se agitó.

- ¿Qué? Yo no-

- No te estoy preguntando. Además, - se cruzó se brazos, mirándolo fijamente. – esas ojeras te delatan, Ray.

Ray le sostuvo la mirada unos minutos, los cuales parecieron casi eternos. Suspiró, rindiéndose, haciendo lo pedido por Emma.

A decir verdad, se sintió bastante cómodo. Más relajado, de verdad que estaba exhausto.

- Entonces, ¿De qué quieres hablar?

Emma comenzó a darle caricias a su cabello, pensando la manera en cómo abordar el tema. Apartó su flequillo, dejando expuesto el otro ojo.

Violeta y verde se encontraron.

- ¿Tuviste pesadillas?

Él no apartó la mirada. Pero aún así, no pudo evitar sentirse invadido... como si esos ojos pudiesen ver a través suyo.

- ... Sí.

- ... ¿Fue sobre Conny y los demás?

- Sí... Yo fui egoísta.

Tal vez, sigo siendo egoísta.

- Por mi culpa... Ellos murieron por mi deseo egoísta de mantenerte a ti y a Norman con vida.

Aunque fallé intentando proteger a Norman. Y tal vez, contigo igual. Después de todo, todavía sigo recordando cuando Lewis te atravesó, y cosas peores...

- Lo sé. – dijo, parando por un momento sus caricias. No sabía como sentirse sobre su respuesta. – Pero sé, que el sacrificio de Conny y los demás, no fueron en vano... Yo sé, que Conny hubiese querido vernos bien. No dejes que esto te atormente. – volvió a acariciar su cabeza, con una sonrisa conciliadora. Ray sentía sus ojos escocerle. – Sé que es fácil decirlo que hacerlo, pero, puedes intentarlo.

Cerró los ojos, sintiendo como algunas lágrimas corrían libres por sus mejillas, Emma siguió acariciando sus cabellos, reconfortándolo.

- ¿Ellos no me odian, Emma?

- Nadie lo hace, realmente. Todos te queremos, Ray.

Y sin más, él rompió en llanto, siendo consolado por Emma. Y desde ese día, las pesadillas dejaron de aquejarlo.

-Traumada Taisho

Esto ya lo tenía escrito, y ni siquiera era para la Week >:v pero pues, ya le di uso xd

A Ray Of Light  [Ray/Emma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora