El ángel

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Me gustaría pensar que eres un ángel, un ángel que cuidaba el mundo y sus seres vivos, por eso tu amor por la tierra y los cultivos, pero, que un día tus alas se rompieron y caiste al lugar del que te encargabas, me gustaría pensar que desde ese momento, tus compañeros tratan de reparar tus alas, y que ahora mismo, mientras duermes en tu cama, tus alas están terminando de ser reparadas y que cuando tu corazón se pare aquí, será porque en el cielo volverá a latir, así que, no debería llorarte, sino alegrarme, alegrarme por ti, porque volverás a casa.

Me siento egoista por pedir al cielo que espere un día más, solo uno para llevarte, pero es que me queda tanto por contarte, yo quería que me vieras graduarme, yo soñaba de pequeña con que me vieras casarme, recuerdo que decía " a lo mejor avanza tanto la medicina que consiguen que sobrevivas para que mis hijos puedan abrazarte", pero no.

Hoy dormí con la muerte sujetando mi mano, calmándome, me dijo que tenía que soltarte, que no podía seguir agarrándote, que Diós la envió para traer de vuelta a mi abuelo, su ángel más bueno, yo lloraba, no lo aceptaba, que de un día para otro te fueras de mi lado era demasiado

7 de junio de 2019. 21:20

La muerte me lo advirtió, con firmeza me aseguró que debía finalizar su función, que mi tiempo se acabó. Ahora trato de agarrar tu mano y la traspaso, a pesar de pasar noches en vela hablando con la parca, en las que ella me mentalizó de lo inminente, me ayudó a aceptarlo y simplemente esperarlo, mas no me preparó para lo que se venía tras tu fallecimiento, no me inculcó la sabiduría necesaria para continuar sabiendo que ya no estás, que tu rostro no veré más, que tu porción de tierra vacía quedará.

Hoy ha llovido en Mieres, pues la emoción de Diós al reencontrarse con su ángel herido fue tan grande, que sus lágrimas brotaron, y con una sonrisa empapada fue a abrazarte, mientras regaba nuestras calles con sus sentimientos

Hoy ha llovido en Mieres, pues la pena por perderte fue tan grande, que todos tus conocidos, tanto familiares como amigos, soltaron sus lágrimas sobre las calles que pisan a diario, porque saben que no volverán a pisarlas contigo a su lado.

Querido rincón de mi menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora