No bajes la guardia.

551 66 38
                                    

Suspiró profundamente, como por tercera vez desde que había llegado a casa de su mejor amigo, estaba un tanto nervioso y sabía perfectamente que se le notaba. Sin embargo con Jongdae jamás tenía intenciones de ocultar nada. Una vez más se acomodó correctamente en la cama del pequeño dinosaurio, como él solía decirle, esperando a que regresara ya que había ido a por comida porque según sus propias palabras así se concentraba más.

—¡Ya volví!—Jongdae empujó la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, tenía en sus brazos muchas bolsas de frituras que dejó sobre la mesa, y se sentó en el piso para mirar a ChanYeol mientras abría una bolsa.—Bien, ahora cuentame, ¿qué sucede?

—Recibí otra carta, estoy un poco confundido con respecto a toda esta situación...

—¿Confundido en qué aspecto?

ChanYeol tomó una lata de refresco que Chen también se había encargado de traer y se encogió de hombros.

—No sé quién me está mandando estas cartas, creí saberlo pero veo que estoy equivocado.

—¿Quién pensaste que era? ¿La bonita chica de la fiesta?—Jongdae enarco la ceja mientras lo miraba curioso.—Parece que tienes mucho interés en esas cartas.

—Solamente me interesa saber quién las envía, es todo.—ChanYeol comenzó a comer también.

—¿Y leíste esta última?

ChanYeol negó levemente mientras sacaba la carta, y se la extendía a Jongdae.

—Tuve otra discusión con Sehun, sobre el mismo tema. ¿Por qué Sehun me niega tanto? No entiendo su miedo constante por la sociedad, lo que opinen los demás está de más.

—Ponte en el lugar de Sehun, quizá solamente teme que los molesten a ambos por ser novios, o a ti, que nunca habías tenido un novio.

—Lo sé, pero siempre le intento demostrar que eso a mi no me importa, que estaremos bien.—ChanYeol se tiró completamente a la cama, cerrando los ojos por unos momentos mientras pensaba.—He aceptado sus condiciones por meses porque lo quiero, ¿por qué no puede el esforzarse por mi también?

—¿Le has dicho directamente cómo te sientes?—Cuestionó Jongdae mientras abría con atrevimiento el sobre de la carta.

—No sé. Ya ni siquiera recuerdo, pero creo que lo sabe de sobra.

—Por eso te advertí que andar con chicos era problemático. Oye, ¿te leo la carta?—Jongdae rió ligeramente mientras le echaba un vistazo a la hoja, y se sorprendió por la seriedad que plasmaba aquella persona misteriosa ahí.

—¿La abriste?—ChanYeol incorporó su torso para mirar un tanto molesto a Jongdae, quien sólo se encogió de hombros.

—¿Quieres o no?

—No, dame eso la leeré yo.—Se estiró para quitarle la carta a Chen, este simplemente se recostó en el piso mientras continuaba comiendo, asegurándose de no ahogarse en el proceso.

ChanYeol miró atento aquella hoja, tenía bastante curiosidad, aquella persona era muy meticulosa en usar sus palabras, pareciera que realmente no quería que se enterara si era hombre o mujer, pero, ahora parecía que podía averiguarlo.

"Querido ChanYeol, he estado pensando en alguna forma apropiada para captar tu atención, y más que eso, hacer que gustes de mi. Sé que, probablemente, tengas mucha curiosidad por saber quién soy, ¿no es así? Quizá ya me conoces, quizá no, en cualquier caso, yo a ti te conozco, pero me gustaría hacerlo más. Quiero caer a tus pies, quiero demostrarte que conocerme valdrá toda la pena del mundo, ¿te arriesgarías? Tengamos una charla, frente a frente, la única condición que de verdad espero que puedas cumplir es que debes quedarte, aún después de saber quién soy, y que así podamos platicar, ¿si? No pido más, no soy nadie ni estoy en un punto para exigir. Pero me gustaría que me dieras la oportunidad de que me conozcas, no sé, quizá te guste lo que verás.

No hay peor ciego que el que no quiere ver. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora