Historia De ¿Amor?

Capítulo II : "Te Conocí"

Luego de mucho tiempo hablando, y de que mis amigas ya supieran su nombre, un día me invitó a salir, algo tranquilo, quería ir a tomar un café a un lugar que queda cerca de la costa, la verdad que no estaba demasiado segura de ir, nunca fui una chica a la que invitaran mucho a salir, no sabía como reaccionar, al final le dije que si.
Me paso a buscar por mi trabajo a eso de las cuatro de la tarde, cuando lo vi, me di cuenta que era más lindo de lo que recordaba, y más alto también, tenía el pelo castaño y los ojos marrones, no pude evitar sonreír cuando lo vi, y la verdad estaba bastante nerviosa, intenté disimular, no pude:
-"Tranquila, no muerdo" me dijo mientras se reía.
-"Es bueno saberlo" le dije sonriendo
Caminamos unas cuantas cuadras y llegamos al café, en el camino hablamos de como nos había ido en el trabajo ese día:
-"... Y mi jefe dice que debería estar más pendiente de esos detalles, pero bueno de todas maneras me dieron el ascenso así que estoy bien, el problema de querer cumplir con el estudio, el trabajo y el tenis, es que a veces no cumplo con nada..." mientras el hablaba yo lo miraba mucho, solo intentaba de entender lo que me decía y dejar de sonreír como tonta -"...pero bueno, basta de hablar de mi, cuéntame algo más de ti"- tomé aire y dije:
- Bueno, en mi trabajo, además de todo lo que ya te conté, también acompaño los juicios de mi jefe, eso me está dando bastante experiencia, en el estudio voy bien, cada vez me gusta más la carrera, algunas veces me siento un poco frustrada con algunas materias que he tenido que cursar más de una vez, pero nada extraño la verdad... "- me miraba fijamente y sonreía, de vez en cuando me interrumpía para profundizar un poco más de lo que estaba nombrado, parecía que en serio le interesaba lo que estaba diciendo, eso era raro, nunca había salido con un chico y que de verdad sintiera que le importaba estar en ese momento conmigo y que lo que decía le parecía interesante.
La tarde transcurrió bien, charlamos muchísimo, le conté de mis hermanos, por algún motivo le pareció fascinante el hecho de que tuviera hermanos mellizos, supongo que no es algo muy común, más para él que era hijo único, nos mostramos fotos de distintas anécdotas y nos reímos muchísimo, luego se hizo tarde y se ofreció a acompañarme a mi departamento, acepté, cuando llegamos a la puerta nos costó mucho despedirnos, seguíamos sacando temas de conversación, pero bueno en un momento entendimos que era hora de que entrara a mi casa y de que él se fuera a descansar, así que se acerco me tomó por la cintura y besó mi mejilla, - " Gracias por esta tarde maravillosa" - me dijo, - "Gracias a ti" - le contesté.
Hacía mucho que no me iba a dormir sintiéndome tan feliz.