Capítulo VI: "Tu Segunda Oportunidad"

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Si, volvimos, volví a sentirme la persona más feliz del mundo por estar junto a alguien, volvió a ser ese hombre que me enamoraba todos los días. Cuando mis amigos se enteraron de que volvíamos, la verdad, no estaban muy felices al principio, no creían que se mereciera que le diera una segunda oportunidad, pero tarde o temprano iban a entender que yo era feliz con él.
Un año después se vino a vivir a mi casa, la convivencia es complicada, mi madre siempre lo decía, es difícil empezar a vivir con alguien que tiene una vida completamente diferente a la tuya, diferentes costumbres, diferentes pensamientos... Pero lo intentamos y la verdad era muy buena, no nos veíamos mucho en el día, los dos trabajábamos mucho y solo podíamos vernos en la noche, pero obviamente era entendible, había que trabajar para mantener un hogar, pasamos 2 años de convivencia hermosos, viajamos mucho, conocimos otros países.
Un día llegué a la casa y Rodrigo había preparado una cena maravillosa, tal y como yo lo había hecho en su casa cuando descubrí que me engañaba, entré y comenzamos a celebrar nuestro aniversario número 4 (sin contar ese año que estuvimos separados) y luego de esa hermosa cena me dijo que fuera al cuarto, que había otra sorpresa, entré y vi sobre la cama muchas fotos nuestras que el había preparado y cuando me di la vuelta para abrazarlo, estaba arrodillado con un anillo en la mano pidiéndome matrimonio:
-Se que me equivoque, pero también te dije que te iba a volver a enamorar y lo cumplí, ahora te quiero pedir que me dejes enamorarte todos los días por el resto de nuestra vida... ¿Te quieres casar conmigo?-
No pude hablar por tanta emoción, solo asentí con la cabeza, llorando, me tire a abrazarlo.
De ahí la siguiente semana fue de contar la noticia, mis padres se emocionaron mucho, mis amigos igual, era hermoso poder mostrar ese anillo y decir que el hombre de mi vida me estaba pidiendo que pasara toda la vida con él, la verdad no recuerdo otro momento en el que haya experimentado tanta felicidad. Comenzamos a preparar la boda, la idea era que pasara de ahí a 1 año y medio para poder prepararla bien, comencé a buscar vestidos, salones, decoración, maquillaje, ropa, etc.
Mi mamá me acompaño en esa hermosa preparación, también tuve algunas discusiones con Rodrigo por temas de la boda, el quería aplazarla más por temas de trabajo y dinero, pero yo no podía esperara a estar caminando hacia el altar.
Un día quise ir a pagar una parte del salón que habíamos elegido, así que fui a buscar el dinero que con Rodrigo teníamos guardado en una caja fuerte, pero por algún motivo el dinero no estaba, lo busque por todos lados, pero no lo encontré, le pregunté a él si lo había tomado y me dijo que no, pero luego todo empeoró, comenzaron a desaparecer cosas de mi casa, más dinero, joyeria, adornos, pero lo peor, un día desapareció el único objeto que me importaba de verdad, mi anillo.

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