1.Rutina

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Hola,es mi primera novela que hago e intentare publicar con frecuencia y hacer menos faltas.

Espero que os guste este comienzo y me deis apoyo para seguir.💖💖

Ha tenido un lío que he tenido que volver a crear la novela pero la podéis leer des de esta.

Espero que le deis apoyo a mi primera novela si os gusta.
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-Señorita Lacunza,espero que esto que ha pasado sea la última vez,de muchas que me habías prometido.

-Ya,si,ya no lo haré más,pero déjame ir,necesito que me pegue el aire y estoy perdiendo el tiempo-aclaró con desprecio.

-¿Quieres estar todos los días aquí haciendo me compañia?Entonces si no quieres estate quieta y no hables así a tu directora.

-¿Ya me puedo ir?

-Sal ya que me tienes nerviosa.

-Menos mal que me dejas ya,que aburrimiento de verdad!!-exclamó levantándose de la silla,agarrando su chaqueta y saliendo a paso ligero.

Antes de abandonar la sala la directora habló por última vez a la chica.

-La última Lacunza,aviso.

-Siiii,ya vale Rosa.

-Esta niña,esta niña...-murmuró recostandose en la silla,mientras miraba a la blanca y angustiada pared.

Una vez Natalia salió de el despacho,salió en dirección a la puerta para poder fumarse un cigarrillo que tanto necesitaba.

De pronto su amiga María apareció por detrás con una sonrisa de oreja a oreja.

-Ieee,chavalita,a que no sabes que me ha pasado hoy eeh-anunció miestras le tocaba el hombro por detrás para que captará su presencia.

-Mari,no estoy de humor-encendió aquel objeto con ansias mientras movia la pierna nerviosa.

-Uy uy,que le pasa a esta preciosidad,y porque estás fumando otra vez??Tus padres te lo prohíben,se darán cuenta por el olor a tu ropa-se puso frente a ella preocupada.

La chica de pelo negro al escuchar la palabra "padres" tensó su mandíbula y aspiró el aire con demasiada necesidad.

Se creó un silencio que María supo descifrar que le pasaba a su amiga.

-Ya sé que te pasa-la chica de pelo negro la miró de reojo-te ha llamado Rosa otra vez...-bufó desanimada.

-No me deja vivir!!-estalló la pelinegra lanzando el cigarro a la acera proporcionándole una pisada que si el suelo fuera de papel el pie de la chica lo hubiera traspasado.

-Chica si es que no paras de meterte en líos que quieres,que te den un premio nobel por la mejor en poner de los nervios a la gente?-ironizó la rubia de pelo largo moviendo las manos en alto exageradamente.

-Y tú mira que ayudas mucho con tus discursitos-reprochó la más alta rodando los ojos,mientras se recostaba en la pared.

-Mira Natalia,yo quiero lo mejor para ti,pero tienes que cambiar y superar un poco el pasado,sé que no quieres pero hazlo por tu propio bien,por favor.

La más alta cerró los ojos controlando sus emociones.Por fin los abrió y los conectó con los de su amiga.

-¿Que querías contarme?-intento cambiar de conversación Natalia para no ponerse a llorar delante de su amiga.

La rubia entendió a la más alta y con un suspiro aceptó cambiar de tema porque sabía que su amiga no quería recordar nada.

-Tia no te lo vas a creer-anunció María emocionando se al instante.

Natalia sonrió de oreja a oreja mirando a su amiga y pensando como había tenido esa suerte de ternela a su lado.

Sin saber un porqué//AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora