22.Estoy bien

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Más de diez llamadas y mensajes en el móvil de la morena,cuando lo encendió.

Se despertaron de aquella siesta improvisada y decidió encender el móvil después de aquella huida de su casa,que no lo había encendido.

Se quedó de piedra al ver de quién eran,Alba estaba a su lado sentadas en los pies de la cama y miró a la pelinegra preocupada.

-Que pasa Nat?-preguntó la rubia acariciando el pelo de la chica.

Natalia salió de ese trance cuando notó la mano de Alba y empezó a temblar.

-Me tengo que ir,lo siento,ne...necesito irme.

La joven se levantó deprisa directa a la puerta,pero la rubia le paró los pies antes de salir.Giró a la chica que tenía los ojos inyectados de miedo.

-Mirame-dijo Alba agarrando el rostro de la morena con sus manos con cuidado,notando como Natalia suspiraba nerviosa.

-Te pasa algo,no te vayas así.

-Alba de verdad no...no puedo quedarme un minuto más aquí.

-Te ha dicho algo tu madrastra?¿Quiere que vayas?

Natalia se tensó al escuchar la palabra "madrastra",no sabía como explicarle lo que pasaba.

-Natalia,sabes que me puedes contar lo que tu quieras y estés preparada,yo voy a estar siempre para escucharte,no lo dudes.

-Es que Albi,de verdad me tengo que ir,no...no quiero poner tu vi...vida en peligro.

Alba al escuchar lo que había dicho la chica frunció el ceño sin entender nada llevando sus manos al rededor de su cuello.

-No vas a poner mi vida en peligro cielo,de verdad.

-No lo entiendes Alba.

-Dime que pasa por favor,te puedo ayudar,de verdad Nat.

Natalia dejó un pico en la chica agarrando su cintura.

-Está bien,me quedo y te digo lo que pasa.

Alba mostró una sonrisa sincera al ver que la chica había cambiado de opinión y empezó a repartir besos por toda su cara,creando una risita en la morena.

Se sentaron como antes,pero con la diferencia de que ahora estaban en el respaldo de la cama.

Natalia enseño el móvil a la rubia viendo que habían dos llamadas más,sin respuesta como las demas.

-Nat,se está pasando,tenemos que pararle los pies,no porque diga que va hacerme nada a mi porque eso lo hace para que vayas,si no porque no quiero que todo esto vaya a peor y te haga más daño.

-Lo se Albi,pero ya sabes que ya me ha hecho mucho daño hace años.

-Lo sé Nat,por eso hay que frenarla ya,no puedes estar así,por mí no te preocupes.

-Pero Alba,lo que te hizo la otra vez puede ser peor,esa mujer no mide lo que hace y no quiero que te pase nada.

La morena acachó la mirada sintiendo las lágrimas aparecer por sus ojos,Alba se acercó rápidamente a ella y le abrazó acariciandole la espalda,notando como la chica colocaba el rostro en su cuello.

Cuando se tranquilizó,la rubia se separó despacio y con cuidado le agarró las mejillas,quietando todo el rastro de lágrimas con sus pulgares.

-Dejame el móvil un momento Nat.

Natalia frunció el ceño y miro a la chica sin entender.

-Dejamelo un momento,te juro que enseguida te lo devuelvo,te vas a sentir mejor,ya verás,confía en mí.

La pelinegra le dió el móvil y la más bajita miró el aparato un segundo antes de levantarse de la cama.

-Albi,¿donde vas?

-Nat,ve al salón y quédate con mi madre,yo vuelvo en un segundo,¿vale?

-¿Que pasa Alba?me estas asustando-dijo Natalia levantándose de la cama y mirándola a los ojos con miedo.

La joven se acercó a la morena y le dió un beso acariciando sus mejillas.Se separarón y Alba le mostró una sonrisa para que se tranquilizara.

-Vuelvo enseguida,no vas a notar que no estoy aquí,ya verás.

Salieron de la habitación y le dijo a la chica que se sentara en el sofá y que encendiera la tele si quería ver algo.

Se acercó un momento a la cocina donde oía a su madre cocinar algo.

-Mamá,que Natalia no salga de casa por favor,haz que se quede aquí.

La madre de Alba se giró al escuchar hablar a su hija y frunció el ceño sin entender lo que pasaba.

-Te lo contaré luego,por favor que no salga de aquí.

Alba sabía que si la morena salía de allí era para ir aquel infierno,por miedo a aquella bruja hiciera algo como decía en todos aquellos mensajes.

-Tranquila cariño,yo me ocupo de que esté entrenida hablando de algo.

La Rafi le dedicó una sonrisa a su hija demostrándole todo el apoyo que le daba.Alba le devolvió el gesto y se abrazaron.

-Vuelvo enseguida.

Al salir de la cocina la pelinegra miró a la chica como salia de casa,pero antes Alba se acercó a ella y le dió un abrazo con muchos besos por el rostro haciendo que Natalia no pudiera evitar reír,gesto que a la rubia le relajó al ver a la joven más relajada.

Se despidieron y Alba salió de allí para acabar con el sufrimiento de la chica que le tenía loquita pérdida.

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Holaaa people,había dicho que no tenías cap en toda esta semana,pero me ha dado tiempo a escribir entre ayer por la tarde y hoy de camino allí.

Sé que este es corto como los primeros capítulos de esta historia pero no me ha dado tiempo a más,lo siento.

Ahora sí,el último de esta semana,a la que viene no a la otra más.

Espero que os guste🌟

Sin saber un porqué//AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora