Capítulo 6: ¿Me estás echando?

9 0 0
                                    

Nota importante: Cuando comiences a leer este capítulo, si leíste esta novela antes del 2021, vas a sentir que lo leíste antes pero la verdad es que cambié muchas cosas y el principio era el final del capítulo pasado así que por eso es que sentirás que lo leíste pero lean este hasta el final para no perderse escenas.

TERESA

Decido dejar de pensar en ellos y de compararlos para poder bañarme en paz.

Luego de unos minutos apago la ducha, me envuelvo en una toalla. Me cepillo el pelo y me lavo los dientes para salir al cuarto y poder buscar una pijama.

-Tardas mucho eh - se queja y yo ruedo los ojos

-No te quejes, tu quisiste quedarte a esperar - él se levanta y camina hacia mí acercándose peligrosamente haciéndome retroceder hasta entrar al armario.

Maldigo el hecho de que aquella vez que regresé a casa después de discutir con Zayla había tirado de la puerta del armario hasta romperla y ahora no tenía como cerrarlo. Gracias a esto no puedo cambiarme a gusto con gente en mi habitación ya que normalmente era ahí donde buscaba mi ropa desnuda sin preocuparme de que alguien me viera porque las puertas estaban cerradas. Ahora necesitaba que él se girara para poder buscar la ropa.

-¿Me permites? - señala la toalla alrededor de mi cuerpo la cual yo sostenía con dificultad ya que nunca pude dominar el doblaje que hacen para que no se caiga. - Juro no ser un pervertido.

-No hace falta - respondo rápido y él eleva una ceja.

-Necesitas tus manos para alcanzar la ropa, sujetando la toalla no lo lograrás sin que se caiga, y supongo que no quieres que te vea desnuda o si? - me avergonzaba nada más de pensarlo.

- Obvio no, solo te tienes que girar y listo.

- Tómalo como una lección, en lo que arreglan la puerta tendrás quizás otras visitas y no estarás segura de si van a mirarte o no. - hace un pausa y dejo que continue - En piscinas, en la playa, en otras situaciones que puedas quedar expuesta necesitas saber como mantenerte cubierta.

- Gírate, me colocaré ropa interior primero - suelto irritada al entender su punto aunque sabia que lo hacia a propósito. El asiente y se gira haciéndome caso, busco la ropa interior rápidamente soltando la toalla pero mirándolo de reojo para asegurarme de que no me estaba mirando y una vez me la coloco tomo la toalla y me envuelvo en ella otra vez.- Ya, pero te aprovechas y eres hombre sin hijos. - amenazo y él ríe para girarse y acercarse.

-Bien - una vez pasa sus manos por la toalla se me ponen los pelos de punta - No te muevas. - murmura y toma ambos extremos sin separarlos para no quedar expuesta y los hala en direcciones contrarias para así quedar una frente a la otra. - ¿Está apretada? - niego mientras observo sus rasgos moverse por la concentración, estoy un poco hipnotizada. Creo que es difícil vestir a alguien sin poder mirar su cuerpo. - Ya casi. - toma el extremo de una y me mira. - ¿Puedo? - lo dudo pero asiento y él la introduce por mi pecho hasta sentirla sujeta y segura. Muerdo mi labio nerviosa al sentir su mano entre mis pechos rozando el encaje de mi sujetador y desvío la mirada sonrojándome. - Listo - la saca y se aleja haciéndome sentir el aire frío contra mi piel otra vez.

- Gracias. - murmuro y él sonríe.

- De nada, ya sabes como hacerlo. - camina hasta la cama y se acuesta; aprovecho para buscar la pijama, entro al baño y me visto rápidamente para así salir. ¿Como le hizo para estar tan tranquilo? ¿Estará acostumbrado a arreglarle toallas a chicas?

Dejo de pensar en eso y me decidido por un short negro de ceda y un suéter del mismo color sueltecito para sentirme cómoda en él. Después me coloco mis pantuflas negras de gatito.

Diana Teresa [Actualizando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora