Annie y Harry se enteraron de la existencia de la Orden del Fénix, organización para luchar contra Voldemort, que se reunían en esa misma casa.
El azabache ya no gritaba pero aún así se notaba lo molesto que estaba.
—Y las orejas extensibles son de gran ayuda —comentó Ron, pues les habían explicado que no les permitían estar en las reuniones.
—Orejas... —dijo Annie extrañada.
—Extensibles, sí. Sólo que tuvimos que dejar de usarlas después porque mi madre las descubrió y perdió los estribos. Fred y George tuvieron que esconderlas todas para que mi madre no las tirara a la basura. Pero pudimos usarlas durante un tiempo hasta que mi madre se dio cuenta de lo que estaba pasando. Sabemos que algunos de los de la Orden están persiguiendo a conocidos Mortífagos, vigilándolos, ya sabes...
—Algunos de ellos están intentando reclutar más personas para la Orden —dijo Hermione.
—Y otros están guardando algo —dijo Ron.— Siempre están hablando acerca de vigilar algo.
—¿Puede que se refirieran a mí, no? —dijo Harry sarcásticamente.
—Oh, sí — dijo Ron, con una mirada comprensiva.
—Entonces, ¿qué es lo que han estado haciendo si no se les permite estar en las reuniones?
—demandó Harry.— Dijeron que estaban ocupados.—Y lo estamos —dijo Hermione rápidamente.— Hemos estado descontaminando esta casa. Ha estado vacía durante años y un montón de cosas asquerosas se han estado alimentando aquí. Hemos conseguido dejar limpia la cocina, casi todas las habitaciones y creo vamos a empezar con el salón ma....¡AAAARGH!
Annie se sobresaltó. Con dos fuertes cracks, Fred y George, los hermanos gemelos mayores de Ron, se habían materializado en el aire, en el medio de la habitación.
—¡Dejen de hacer eso! —dijo Hermione débilmente a los gemelos.
—Hola Annita, Harry —saludaron ambos.
—Hola fotocopias —dijo abrazándolos.
—Tu dulce voz interfiere nuestras Orejas Extensibles, Harry —comentó George.
—Tienen que andar con cuidado —dijo Ron mirando fijamente a la Oreja— si mamá ve otra de éstas...
—El riesgo vale la pena, ésta es la reunión más importante que han
tenido —dijo Fred. La puerta se abrió y una larga melena roja apareció.—¡Oh, hola, Harry, Annie! —dijo la hermana menor de Ron, Ginny, con una sonrisa brillante. Volviéndose hacia Fred y George dijo— No lo van a conseguir con las Orejas Extensibles, ella se ha ido y ha puesto un Encantamiento Imperturbable en la puerta de la cocina.
—¿Cómo lo sabes? —dijo George, con cara de deprimido.
—Tonks me dijo cómo averiguarlo —dijo Ginny.— Sólo tienes que arrojar algo a la puerta y si no puede hacer contacto con la puerta, es que ha sido Imperturbada. He estado lanzando Bombas de excrementos desde lo alto de las escaleras y todas rebotaban antes de dar contra la puerta, por lo que no hay manera de que las Orejas Extensibles encuentren un hueco por debajo.
Fred suspiró profundamente.
—¡Qué desgracia! De veras disfrutaba descubriendo de lo que es capaz el viejo Snape.
—¡Snape! —dijo Harry rápidamente.— ¿Está él aquí?
—Sí, claro —dijo George, cerrando la puerta con cuidado y sentándose en una de las camas. Fred y Ginny le imitaron.
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Annie y la Orden del Fénix
FanficCon el inminente regreso de Voldemort, Annie intenta tomar un mejor papel y prepararse todo lo posible para afrontar la guerra, porque sí, ella asegura que vendrá y le plantará la cara, aunque eso signifique arriesgarse por los que ama. [HERMOSA POR...