Estrellas de Alta Mar

Matar a un cormorán

El día empezó con aire fresco. El cálido resplandor de los faroles que el barco sostiene sobre los postes colocados en estribor acariciaban mi suave plumaje. Como siempre, yo me zambullí en el mar (por este entonces andabamos por el Mar Caribe) para capturar alguna presa.
Pero entonces, mi dueño procedió a llamarme para alguna de aquellas tareas que él suele ponerme aunque yo no lo consiga entender.
-¡Pío ven! Tengo algo muy importante que contarte -dijó, como si un pobre "pajarito" pudiese entenderle -últimamente he estado investigando... y creo que se bastantes cosas del capitán... de hecho, creo que trama dejarnos en tierra de miseria para seguir él la travesía cuando se encuentre a poca distancia del destino. Esto no me gusta... creo que deberíamos... -siguió, pero por suerte, ya me había ido. Continúe mi día como normalmente, hasta que un grito desgarrador se escuchó en un costado de la gran nave a vela. Un pájaro de dimensiones parecidas a las mías se desvanecía bajo las aguas entre sollozos. Fui a su rescate y, por sorpresa, era de mi misma especie, por lo que no fue de gran dificultad sacarla. Tenía heridas, como cortes en el ala derecha y en una parte de la cabeza, pero esta de menos importancia. Las curé gracias a distintos medios naturales y ella me lo agradeció.
Y si, es ella. Y ella fue con quién pude pasar las mejores semanas de mi vida. Hasta que llegó el día. Yo la acompañaba volando en el cielo, como perrito faldero sobre el barco. Todo iba como siempre. Perfecto. Sin preocupaciones. Hasta que empezó la contienda en la parte baja. Dos hombres, los dos con una gran masa corporal, comenzaron a discutir sobre quién tenía mejor tino. En ese momento, lógicamente yo no sabía nada. Pero todo fue entendido por un sonido. Después de que se acabase el eco que se había formado en toda la zona, de nuevo, se escuchó un sollozo. Y una figura cayó sobre la toldilla del castillo de popa. Otro sollozo se escuchó por encima de todo el velero. Y este también presentaba dolor.
"Se habían cargado dos pájaros de un tiro".

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(Continuará)