Estrellas de Alta Mar

Ayuda

El viento arrancaba las hojas de la palmera.
De su frente caían gotas de rocío entreveradas de agua salada.
De sus labios se asomaban pequeños pedazos de arena que rodeaban casi al completo su rostro.
De su nariz no salía dióxido. Por desgracia, tampoco entraba oxígeno.

Sus ojos se abrieron.

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-¿Dónde estoy? - dije buscando una explicación lógica mientras comencé a hiperventilar. Mi cabeza me dolía más que nunca, y mis brazos y piernas estaban llenas de rasguños, incluso de una herida abierta.

-Estoy perdiendo sangre, necesito encontrar algo para hacer un torniquete en la herida - pensé rápidamente para mí mismo.
De inmediato, usé todas las fuerzas que tenía, y me levanté, buscando algo para taponar la herida.

Comencé buscando cerca de donde me encontraba, así podría arrastrarme si me costaba mucho mover la pierna.
No paraba de sangrar, y una mano no servía para parar la hemorragia.

Tenía que encontrar algo rápido. De repente, pise un coco, y no se el porqué, pero miré hacia arriba pensando que acaba de caer de la palmera.
Y gracias a este simple gesto adiviné cual podría ser mi salvación en los minutos que me quedaban antes de perder una cantidad demasiado considerable de sangre.

Una de las maderas con resina atada con hojas de palmera.

Era un trabajo demasiado difícil para una persona que estaba al borde de desangrarse... y sí, fue demasiado.

No había que dar falsas esperanzas, yo no pude hacerlo, estaba a punto de desmayarme.

Y ahora surge la pregunta de ¿cómo sobreviviste?

...

-¡JP! ¡JP! - mis oídos retumbaban mientras una voz ronca se oía junto a multitud de pitidos. Me parecía la voz de alguien conocido, ¿pero como podía estar aquí?

-¡¿Qué te ha pasado?! Vamos, hay que curar esto... ¿JP? - en ese momento recobré lo poco que me quedaba de conciencia y por fin conseguí escuchar aquella voz.

-¿James?