Prólogo

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En la historia china se menciona acerca de una peculiar tradición, una tradición que se cumplía de generación en generación sin objetarse; Está consistía en que el portador de la corona se le otorgaba un médico que tenia el único motivo de vivir por su majestad.

Estos médicos eran llamados "Niños santos" que se criaban aislados del resto de las personas perfeccionando sus habilidades exóticas para la medicina desde que eran niños, también estos se encargaban de la producción, cura y búsqueda de plantas medicinales. Estos médicos cubrían sus rostros con unos velos color blanco para mantener su alma pura y nadie los quisiera desear algún día. Los niños santos no tenían permitido enamorarse ni desear la carne, su único motivo era "Vivir por su majestad".

Esto comenzó con una traición de un médico hacia el dueño de la corona en ese entonces. El rey había confiado tanto en el médico que no se percató sobre la traición y envenenamiento que le otorgaba por meses al rey, cuando se dio a conocer dicha traición, el consejo real, decidió aislar a los grupos médicos para evitar cualquier mal jugada, así que si un rey moría, su "niño santo" sería enterrado vivo junto a él.

Pero el día de hoy no hablaremos sólo de esta historia, hablaremos sobre la historia del rey Taehyung y su niño santo Jungkook. Una historia de un amor prohibido, con muchas adversidades y tragedias.

—No es justo, yo te quito tu libertad, te quito tu derecho de vivir, yo te quito tu derecho de amar, tu derecho de amarme... 

Es mi destino, mi rey.

"Si, mi rey" KTH &JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora