OMEGA

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Todo en la vida de Oh Sehun era perfecto, siendo el líder de la manada del norte, considerado el Alfa de Alfas por su gran tamaño, fuerza y sabiduría, graduado con honores en la escuela para Alfas, superando a todos sus compañeros demostrando que era digno ser el líder. Era poseedor de muchas tierras dándole un alto nivel económico, sin mencionar lo popular que era entre los y las omegas –incluyendo a varios betas- de su manada y otras cercanas. Pero todo eso era lo mínimo, lo que en verdad hacía tan maravillosa la existencia de ese lobo era su amado omega: Xiao Luhan. El nombre original de Luhan era Lu Han, había sido un rebelde, sin manada ni una familia que lo cuidara, sus centinelas lo habían atrapado al encontrarlo tratando de robar comida de los suministros, era un pequeño bastante feroz, les dio la pelea de sus vidas, sus hombres estaban impresionados, pero claro, al ser más pequeño y débil no había durado lo suficiente para escapar. Lo habían llevado ante él para que diera la sentencia del pequeño ladronzuelo. Nadie se esperó que al verlo, Sehun se mostrara tan sorprendido y hasta contento, había encontrado a su compañero, aquella noche toda la manada celebro, lo mejor de todo era que su amor era bastante tímido e introvertido, sólo confiaba en Sehun y no se le separaba por nada del mundo, el lobo de Sehun aullaba de felicidad ante ese hecho.

Decidió rebautizarlo como Luhan, lo que simbolizaba su nueva vida en la manada, dejando atrás su historia como rebelde, el Xiao vino con el tiempo, las hembras de la manada se lo pusieron de cariño ya que su compañero era chino y al juntar las palabras Xiao y Lu se formaba "pequeño ciervo", al principio a su compañero no le gustó nada porque "Soy un lobo, no un ciervo" era lo que solía repetirle a todo el que lo llamara así. Al final termino aceptándolo e incluso llego a tomarle cariño al apodo, claro que nunca admitirá en público.

Luhan era demasiado joven cuando llego, tenía apenas dieciséis años, los omegas por lo general tenían su primer celo al llegar a la mayoría de edad, se suponía que no desarrollaban su sexualidad hasta entonces, lo cual significaba que Sehun no podría reclamarlo hasta que Luhan tuviera dieciocho, pero si lo veía del lado positivo eso también significaba que nadie más había tocado a su omega, la noticia hizo que su lobo agitara la cola en aprobación, Sehun tenía que contralar al perro grande o terminaría por echarse encima de Luhan y....bueno no hace falta ser muy listo para saberlo.

En el transcurso de los años Sehun aprendió una infinidad de cosas sobre Luhan, su inocencia fue una de ellas, para Sehun era normal estar desnudo en su cuarto, los únicos allí eran Luhan y él pero cuando este lo vio toda su cara se había coloreado de un intenso rojo, había sido divertido ver como Luhan se tapaba los ojos con sus delicadas manos para verlo, a Sehun le hubiera gustado quitar esas hermosas manos, quería que Luhan lo viera pero sabía que al ser tan joven e inexperto sólo le causaría una inmensa vergüenza, así que contrarió a sus deseos se vistió lo más rápido que pudo para darle tranquilidad a su pequeña pareja, además agrego una lluvia de besos, la cara de Luhan estaba caliente al contacto contra sus labios, amaba a su lobito.

Sehun decidió que sería lo mejor inscribir a su compañero al taller para omegas, al ser demasiado grande para ir a una escuela formal pensó que estaría bien, le darían las bases para ser un buen omega, no quería que los demás omegas envidiosos le hicieran sentir mal al no tener la gracia que normalmente los de su especie tenían. Al principio todo estuvo bien, Luhan asistía al taller por las mañanas y en las tardes se quedaba con Sehun pero conforme pasaba el tiempo el pequeño comenzaba a saltarse las clases e iba en busca de su pareja, esto se volvió más y más recurrente, Luhan recibió su primer castigo, Sehun aprendió lo mal que reaccionaba su compañero ante los castigos.

También aprendió de su pasado, el por qué era un rebelde y qué hacía solo, al parecer Luhan vivía con su familia solamente, sin manada, su padre era un beta y su madre una omega, se había destinado que Luhan sería un beta pero no fue así, los padres de su compañero estaban felices, no les importaba que fuera un omega, lo amaban aunque lo criaron como si fuera un beta, era por eso que Luhan sabía pelear y era más ágil que cualquier otro omega que hubiera conocido, lo único que conservaba de un omega era su delicadeza y su personalidad tímida con los que no conocía. Su familia fue atacada por un oso, un viejo enemigo de su padre, la historia de la pelea entre el lobo y el oso había sido demasiado explicita y Sehun odio que Luhan hubiera tenido que presenciarlo. Luhan fue el único sobreviviente, había logrado huir y esconderse, sus padres no tuvieron tanta suerte. La historia contada entre lágrimas le partió el corazón al Alfa, se prometió que Luhan nunca volvería a llorar de tristeza, mientras él viviera pero.... ¿Podrá cumplir esa promesa?

Incompleto -HunHan-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora