Incompleto -HunHan-

MANADA

Habían pasado dos semanas, ¡Dos semanas! No había ni un rastro de su compañero, Sehun comenzaba a volverse loco, buscaba día y noche y cuando pensaba que ya lo tenía se le escapaba, de alguna forma Luhan debía detectarlo cuando estaba cerca, si tan sólo supiera cómo haría algo para cambiarlo o usarlo a su favor pero no se le ocurría nada, joder, quería golpear a alguien. No podía pensar con claridad teniendo a su compañero lejos con el conocimiento de que estaba solo y desprotegido, si algo le pasaba, él nunca se lo perdonaría.

Su lobo estaba igual o más afectado por todo aquello, podía sentir como lloraba, como se negaba a dormir exigiéndole a Sehun buscarlo, lo sentía arañar en su interior pidiendo ser liberado, exigiéndolo. Sehun sabía que si no encontraba a Luhan pronto su lobo enfermaría, los compañeros destinados no podían pasar mucho tiempo lejos del otro, esto debilitaba a sus animales hasta hacerlos enfermar y posteriormente morir de tristeza, era cierto que los lobos sólo volvían a emparejarse cuando su compañero o compañera moría pero esto cambiaba cuando eras un cambia formas, sólo había una pareja para el resto de tu vida, cuando se perdía a un compañero el dolor era tan desgarrador que te enfermaba tan física como emocionalmente. El distanciamiento también era un problema, sí uno de los dos decidía alejarse sus animales caerían en depresión poniendo en riesgo su salud de forma permanente, no causaría la muerte pero haría un daño irreversible. No quería eso para ellos, quería a su omega en sus brazos para decirle cuanto lo amaba y cuanto sentía haber dicho todo aquello, que en realidad no lo pensaba, su omega era el ser más puro que jamás había conocido y lo extrañaba, como el infierno que lo hacía.

- Sehun- su segundo al mando, Chanyeol, entro a la oficina con lo que parecían unos planos en sus manos- Contactamos con el Alfa de la manada del este, dice que nos permite inspeccionar su territorio para ver si encontramos algún rastro de Luhan- Sehun no esperaba menos, el Alfa del este, DongHae, era un buen amigo, sabía que podía contar con él para algo tan importante como aquello.

- De acuerdo, dile a los chicos que se preparen, saldremos en unas horas- Sehun esperaba que Chanyeol se fuera pero el hombre se quedó parado justo en la entrada como si estuviera esperando algo. El Alfa soltó un suspiro cansado, ya sabía a qué venía todo eso.- Habla.

- Hemos buscado por todas partes y sí.... ¿Y sí Luhan no quiere ser encontrado?- eso enfureció a Sehun, al Alfa no le importaba si su omega quería ser encontrado o no, él iba a traerlo de vuelto y a castigarlo por darle el susto de su vida, no sin antes besarlo y abrazarlo hasta dejarlo morado, nunca se había sentido tan solo como ahora.

- Eso no es relevante- la voz de Sehun salió ronca por el enojo, sus garras se asomaban en sus dedos y podía sentir como sus colmillos se alargaban- Traeré a Luhan a casa, si quiere o no, no me importa...

- Ese fue el problema desde el inicio- Chanyeol lo interrumpió y Sehun tuvo que tomar cada gramo de su autocontrol para no desgarrarle la garganta, había estado muy irritable desde que Luhan había escapado- tu no escuchaste lo que Luhan quería, sí tan sólo hubieras aceptado que él prefiere estar con los betas que con los omegas, esto no estaría pasando, tendrías a tu omega contigo, en vez de eso tienes que buscarlo, tú lo empujaste a esto...

- ¡Cállate!- Sehun dejo caer un fuerte golpe sobre la mesa, fue sorprendente que no se rompiera a la mitad, el golpe fue tan fuerte que resonó por las paredes de la oficina, causando un estremecimiento por parte de Chanyeol- tú no sabes nada, ahora ¡Largo! Mejor vete y haz lo que te digo antes de que te rompa el cuello- sus palabras dichas entre gruñidos bastaron para espantar al lobo, nadie que estuviera en su sano juicio enfrentaba al alfa después de que este les diera una advertencia. Chanyeol no lo entendía, claro, como él tenía a su omega sano y salvo en casa, en cambio Sehun tenía a su amor lejos de él.