El olor a tabaco y alcohol impregnaban el ambiente de aquel bar clandestino de la ciudad, al ser un sitio ilegal obviamente no les importaba la clase de gente que entrara y saliera, lo importante era que aquellas almas necesitadas de desahogo fueran a tirar su dinero en bebidas embriagantes y compañía femenina, estaba oculto entre uno de los callejones oscuros de los barrios menos populares entre la realeza británica, era el lugar perfecto para que cualquier jovencito menor de edad con unos cuantos billetes pudiera acceder, una joven entrada en los veinte años se acercó al joven que estaba solitario en una de las mesas del fondo.
- Necesitas compañía – dijo una joven de cabello cobrizo y ojos verdes, su vestido verde oscuro y algo envejecido por el paso del tiempo tenía un pronunciado escote que dejaba ver el principio de su pecho haciendo evidente las caricias que lo habían recorrido con anterioridad.
- No gracias – respondió con indiferencia aquel jovencito de cabellera castaña.
- Tú eres un niño fino – la chica ignoro las palabras de muchachito y se sentó en sus piernas – tus ropas son finas y tus manos delicadas – le dijo mientras le acariciaba el cabello con una mano y con la otra tomaba la mano de él – tienes el aspecto de un noble – le aseguro mientras incito el encuentro de sus ojos con los de él – podemos pasar un rato agradable – le sonrió.
- Tal vez pero necesitamos averiguarlo – Terry respondió a la provocación de la chica, acerco su rostro a él de ella que lo miro embelesada pues el joven realmente era muy guapo y varonil, solo que cuando la vio a los ojos una imagen paso por su mente, el rostro de aquella chica del colegio se hizo presente de manera abrupta, el joven empujo a la dama – lárgate de aquí – lo hizo con tal brusquedad que la joven casi cae al suelo.
- Bien dicen que la sangre no hace al noble – dijo la joven en un grito, varios hombres voltearon a ver lo que estaba pasando pues el grito de la chica se escuchó con fuerza, unos tipos de aspecto harapiento lo observaron y luego se miraron entre ellos como tramando algo. Terry dio una fumada a su cigarro, lo dejo en un recipiente oxidado que fungía como cenicero, dio un sorbo a su bebida embriagante al contacto del líquido con su garganta hizo un gesto como repulsión – ¿Qué mierdas me pasa? – se cuestionó mientras recargaba sus codos sobre la mesa y se llevó las manos a la cabeza, cerró los ojos y de manera inmediata se vino a su mente el recuerdo de esa tarde, había visto a Candy en la colina y para no variar habían discutido – yo solo quería acercarme a ti – dijo en un hilo de voz como lamentándose – y tu... - apretó los labios de coraje, las palabras de ella resonaron en su cabeza como ecos que lo torturaban – "Yo no me fijaría en alguien como tú" – le había dicho ella en un modo hiriente - ¡Diablos!, pero si fuera "él" no dirías lo mismo – dijo Terry, aún no alcanzando a comprender porque ese "él" del cual siquiera sabía su nombre lo atormentaba tanto – ¿Por qué yo no puedo tener alguien que me quiera de esa manera?, ¿Por qué ella no me puede quererme a mí? – pensó Terry mientras bajaba los brazos y los recargaba en la mesa para hundir su rostro entre ellos como ocultado las lágrimas del aguamarina de sus ojos.
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FRAGMENTOS... EARE
FanfictionEsta no es un historia como tal, son fragmentos que se me vienen a la mente. no tienen un orden en especifico ya que los escribo como se me van ocurriendo, he tratado de ordenarlos y tal vez algunos si tengan coherencia o se entrelacen pero en algún...