FRAGMENTOS... EARE

FRAGMENTO 12

Terry observaba su reflejo en aquel cristal de esa lujosa tienda especializada en chocolates finos y caros, enarco una ceja un poco confundido al darse cuenta de absurda idea que había pasado por su cabeza, dio la vuelta para irse pero al dar los primeros paso giro y abrió la puerta de madera, al entrar la campana que estaba sobre expuesta en el marco de la puerta tintineo con sutileza – estoy buscando algo para... - Terry se quedó callado pensando en lo que diría pues ni el mismo sabía lo que estaba buscando – necesito disculparme con alguien – explico a la dama que estaba detrás del mostrador – ella comprendió un poco lo que aquel joven quiso decirle y empezó a mostrar la variedad de chocolates que tenía la tienda, después de un rato y tratando de adivinar los gustos de esa chica que tenía poco de conocer creyó haber encontrado el obsequio perfecto. Terry salió de la tienda con una caja en la cual había una gran variedad con rellenos de diferente sabor y textura. En verdad se quería disculpar con Candy por lo ocurrido esa mañana en el hipódromo, caminaba entusiasmado como nunca antes lo había estado aunque también estaba confundido pues nunca antes había tenido o sentido la necesidad de disculparse con alguien pero esta ocasión era diferente y no sabía ¿el por qué?, doblo la esquina de la calle y dirigió su mirada al frente, detuvo su andar de golpe, sus ojos aguamarina se llenaron de sorpresa pero a la vez de rabia ya que a varios metros de donde él estaba se encontraba Candy, iba acompañada de un muchacho de cabello rubio cenizo y ojos color miel, pero lo que más aturdió su cabeza fue el hecho de que iban tomados de la mano, Terry aprisiono la caja de chocolates como si quisiera romperla y la lanzo contra el piso con mucha fuerza.

Los jóvenes empezaban a regresar al colegio, algunos ya se estaban reuniendo en el salón de receso de su edificio, Archie entro de golpe se miraba molesto detrás de él entro su hermano.

- Espera Archie – dije Stear solo que se quedó quieto al entrar al lugar, una atmosfera de tensión se respiraba por todo el salón, observo a sus compañeros que estaban casi en silencio - ¿Qué pasa? – le pregunto a un chico, este le respondo solo con la mirada señalando a una de las ventanas del rincón que daban al bosque... Ahí estaba sentado Terry Grandchester ese joven que nunca hacia acto de presencia hoy estaba ahí, sentando en una de las sillas estilo Luis XV, tenía las piernas cruzadas de una manera varonil – Archie hermano – Stear trato de ignorar a Terry.

- Déjame en paz – Archie se dejó caer de golpe en uno de los sillones, Terry no hablaba parecía perdido en algún pensamiento.

- Me vas a decir porque esta así – Stear quería una explicación de su actitud, Terry había quedado no muy lejos de ellos como para poder escucharlo que decían y no muy cerca para no levantar sospecha de que estaba interesado en su conversación.

- Acaso no es obvio – Archie puso los ojos en blanco, Terry lo miro de reojo y noto la molestia del tal Archivald.

- Enojado debería de estar yo contigo por haberme dejado solo con la tía abuela – Stear le reclamo, Archie lo miro serio – te peleaste con Candy – Stear pareció afirmar, Terry se sobresaltó al escuchar el nombre de ella, con discreción presto atención a lo que decían - ¿Por qué fue la pelea? – pregunto.

- Por qué mas a ser – Archie apretó los labios – por él – lanzo un suspiro.

- No deberías de enojarte por eso – Stear le hablo con dureza – si quieres que las cosas con ella avancen tienes que ser paciente – Archie lo miro y se quedó pensativo, después de todo su hermano tenía razón, lo sucedido a Anthony aún era reciente – deberías de pensar en lo bien que la pasaron juntos hoy – le dijo con un poco de envidia – en cambio yo tuve que soportar a Eliza y Nial – suspiro con amargura.

- Tienes razón – Archie miro a su hermano, él siempre le daba serenidad – me comporte como un tonto – en ese momento ladeo su cuello un pequeño objeto destellante en su cuello llamo la atención de Stear.

- ¿Qué es esto? – le pregunto mientras tomaba el dije con sus dedos.

- ¡oh, me lo regalo Candy – le confeso Archie, Terry apretó los puños de sus manos – sabes hermano hoy fue un día maravilloso – dijo con entusiasmo – caminamos tomados de la mano y nos divertimos – una sonrisa se dibujó en su rostro de oreja a oreja – me encanta estar con ella – lanzo un suspiro largo, mientras ponía sus manos detrás de su cabeza a la altura de la nuca – tal vez el enojo no estuvo tan mal – le sonrió a su hermano – ahora tengo un buen pretexto para volver a verla en la próxima salida – dijo en un tono enamoradizo, en ese momento se escuchó como empujaron una silla con brusquedad, los pocos chicos que había en el salón se quedaron mudos al ver que Terry se había puesto de pie de manera tan violenta.

- ¡Creo que me equivoque! – dijo Terry en un modo altivo – pensé que el edificio de las señoritas enamoradas se encontraba del otro lado del bosque - dijo con burla mientras tornaba su retadora mirada directamente a Archie.}

- ¿Qué dijiste? – Archie supo de inmediato que Terry se refería a él, el joven noble miro a Archie por debajo del hombro, como diciendo "lo que digo una vez no lo vuelvo a repetir".

- Acaso eres sordo – Terry se irguió tal cual alto y atlético era, como buscando pelea – "señorita" – acentuó esa palabra.

- Te voy a... - Archie parecía que se le iría encima pero una mano lo detuvo tomándolo del brazo.

- Basta Archie – Stear lo sujeto con fuerza – no caigas en los juegos de este chico – ya había oído hablar de lo problemático que era Terry – si caes en sus provocaciones solo lograras un castigo severo – también había oído que Terry casi nunca recibía castigos severos aunque todo el tiempo violaba las reglas.

- Pero me llamo señorita – Archie estaba enardecido.

- No querrás que te suspendan la salida del próximo mes – Archie relajo su cuerpo al escuchar esas palabras.

- Tienes razón – Archie dijo sereno – no vale la pena obtener un castigo por este tipo – Terry le lanzo una mirada fulminante, como declarándole la guerra se dirigió a la puerta del salón y se marchó con él alma enardecida sin entender porque se había puesto de esa manera al darse cuenta de que Archie tenía intenciones amorosas con esa chica.