Luhan salió de la casa lo más rápido que pudo, se sentía aturdido y las lágrimas en sus ojos dificultaban su visión. Dios, había sido un idiota. Le había entregado el corazón a un hombre que le había mentido en la cara, ¿Y si le había mentido sobre otra cosa? Probablemente lo había hecho, jugo con la oportunidad que de que Luhan no recordaba nada, seguro mintió en todo para quedar bien y que él le creyera, ¿Y cómo no hacerlo? Prácticamente el cerebro de Luhan era una hoja en blanco en la que cualquiera podría escribir lo que se le diera la gana y eso habían hecho, ahora no sabía que era verdad y que era mentira, ¿Sehun lo amaba? ¿Minseok y Sehun habían tenido una relación antes de él? ¿Después? ¿Sehun decía la verdad cuando dijo que nunca se había acostado con Minseok? Las preguntas se arremolinaban en su cabeza haciendo que doliera, ¿Cómo pudo ser tan idiota?
Sujeto con más fuerza las llaves en su mano, sólo cuando llego a la acera pudo notar que el auto de Minseok estaba aparcado justo enfrente de su casa...su casa...ese lugar no podría ser llamado su hogar otra vez, ya no era bienvenido. Su hermano tenía razón, esa no era su vida, quizá lo hubiera sido en el pasado pero ya no más.
Reconoció las llaves en sus manos como las del auto de Sehun, mejor así, no quería que su hermano lo odiara más por robar su auto. Una sonrisa triste adorno sus labios con ese pensamiento, ¿Acaso importaba si su hermano lo odiaba más por robar su auto? No, no importaba, de que servía si su única familia ya lo despreciaba a tal punto que estaba dispuesto a destruir el cariño y la confianza que se tenían desde que eran unos niños sólo por el amor de un hombre. Minseok podía odiarlo todo lo que quisiera, porque el dolor que se había instalado en el pecho de Luhan era más grande, podía eclipsar ese odio y más. Nunca los perdonaría. Nunca.
Escuchó unos gritos provenientes de la casa, supo que tenía que apresurarse o ellos vendrían por él, con el mando de distancia, Luhan quitó el seguro del auto y se subió. Sus manos temblaban cuando metió la llave en el contacto, estaba tan nervioso que el auto se le apagado por la brusquedad con la que era encendido, fue hasta el tercer intento que el motor rugió en vida, justo cuando había metido el primer cambio, Sehun apareció en su campo de visión, al verlo en el auto sus ojos se agrandaron y su expresión se llenó de terror, corrió hacia él pero al ver sus intenciones Luhan piso el acelerador a fondo, su espalda chocó contra el respaldo del sillón y tuvo que sostener fuerte el volante para no perder el control del vehículo. Sehun corrió detrás del auto pero no duro demasiado, iba demasiado rápido como para ser atrapado por un hombre por muy buen corredor que fuera. La imagen de Sehun en el retrovisor le partió el corazón un poco más porque a la vez era una esperanza para su alma herida y él no quería más esperanzas, estaba harto.
Las lágrimas acudieron de nuevo a sus ojos, las apartó con enojo, ellos no merecían ni una de ellas. Parpadeó rápidamente para apartarlas, debía concentrarse en el camino o...
Traición.
Dolor.
Pena.
¿Sehun, Por qué?
- Yo te amo, ¿Cómo me hiciste esto?
- Fue un error, él está confundido...
- ¿Por qué lo justificas?¿Lo amas?
- Luhan...
- ¡¿LO AMAS?!
Se escuchó el sonido de un vaso de cristal quebrarse en la cocina...cristales rotos por todas partes, gritos retumbaban por la habitación, lágrimas, tantas lágrimas.
Luhan abrió los ojos con sorpresa al ver los flashes que arrojaba su memoria, ¿Qué era eso? Su respiración era errática, tuvo que sujetar el volante con fuerza para parar el temblor de sus manos, cerro con fuerza lo ojos por un momento antes de regresar por completo la atención a la carretera. Pero no duro mucho porque las imágenes seguían apareciendo, con más fuerza y cada vez más claras.
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Por Favor, Recuerdame -HunHan-
RomanceSehun y LuHan llevan dos años casados, su vida es color de rosa, como si de un cuento se tratara. No hay Sehun sin Luhan, ni Luhan sin Sehun. Lamentablemente LuHan sufre un accidente que lo deja inconsciente por un tiempo. Cuando despierta es incapa...