Sehun pensaba que el amor era algo sobrevalorado, sí, te hacía sentir bien pero también podía hacerte sentir mal, el amor no era eterno. Como dicen por ahí, todo tiene fecha de caducidad. Esos eran sus pensamientos hasta que conoció a Luhan. Siendo sincero, él se acercó al chico porque le pareció extremadamente hermoso, quería salir con él, besarlo, quizá meterse en sus pantalones, ya tenía la estrategia planeada, usar sus encantos naturales y ser dulce como la miel para conquistarlo. El plan murió cuando el chico lo rechazo, no sólo una vez sino muchas veces, pero no se rindió, Luhan significaba un desafió pero después de un tiempo dejo de serlo para convertirse en algo más. Ya no hacía sus detalles sólo para que Luhan se fijara en él, ahora lo hacía porque disfrutaba ver como una sonrisa mal disimulada aparecía en su bello rostro. Oh Sehun se había enamorado. Sin quererlo, sin esperarlo. El mosquito del amor lo había mordido fuerte, a veces pensaba que lo mordió más de una vez porque estaba loco por ese chico de sonrisa suave y ojos brillantes.
El amor dejo de ser un espejismo para volverse una realidad, se convirtió en una persona con nombre y apellido: Xiao Luhan.
Y dos años después ese amor seguía perdurando, sin embargo, la vida no es de color rosa, su paraíso se había deteriorado y él lo había arruinado un poco más con mentiras. Actualmente se encontraba con el ser que más amaba en el mundo, sentado en una banca mientras este le contaba que por fin lo había recordado. Quería llorar, saltar, gritar, abrazar a su esposo. No hizo nada de eso, no podía, por más que quisiera hacerlo.
Se limitó a escuchar y trató de deshacerse del nudo en su garganta.
- Fue una cosa extraña, como un revuelto de emociones, una lucha interior entre el amor que te tenía en el pasado y el amor que desarrolle en el presente. Fueron como dos Luhan tratando de volverse uno de nuevo. Tuve que visitar a mi terapeuta para ayudarme- los ojos de su esposo seguían fijos en él- Después vino la lucha del dolor. El dolor que sentí en el pasado al descubrir la traición de mi hermano y el actual, creí que me volvería loco.- fue allí cuando el menor aparto la mirada, su mirada se perdió en el paisaje, podían ver personas a lo lejos, caminando, charlando, comiendo o jugando, pero él apenas le puso atención, Sehun estaba enfocado en su esposo, lo que dijera a continuación podría definir el futuro de su relación.- Fue una dura lucha, el pasado y el presente. Entonces me di cuenta de que por mucho que lo lamentara, el pasado ya no está, el Luhan del que te enamoraste se fue, Sehun.
Los ojos del mayor se llenaron de lágrimas ante aquella declaración, sin embargo, no dejo que ninguna se derramara, iba a ser fuerte y escuchar todo lo que su esposo tenía que decir, se guardaría sus comentarios para el final, ambos eran adultos y había llegado la hora de hablar.
- Cuando todo empezó- continuó Luhan- creí que si recuperaba mi memoria las cosas volverían a la normalidad. Me sentía tan emocionado cada vez que la situación parecía estar mejorando, fue una verdadera ilusión el sentirme en casa a tu lado.- Luhan hizo una larga pausa. Sehun tuvo que parpadear las lágrimas lejos ya que estas habían comenzado a obstruir su vista.- Mi terapeuta me aconsejo que...debería resolver las dudas que todo esto me dejo. – se hizo el silencio, Sehun tardo en captar que Luhan estaba esperando su respuesta.
- Me parece bien- Sehun tuvo que aclarar su garganta espantar el nudo en su garganta y poder contestar.
- De acuerdo- el castaño tomo una larga respiración, sus ojos buscando los contrarios- El día del accidente...recuerdo que estaba muy molesto, corrí a Minseok de nuestra casa cuando los encontré...tu trataste de defenderlo y yo...-la voz de su esposo tembló pero no se detuvo- te pregunte si lo amabas...tu no respondiste. Ahora te lo vuelvo a preguntar...¿Lo amas?- los ojos de Luhan miraban fijamente hacia los de Sehun como buscando la verdad en ellos así que él no aparto la mirada y con total seguridad respondió.
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Por Favor, Recuerdame -HunHan-
RomanceSehun y LuHan llevan dos años casados, su vida es color de rosa, como si de un cuento se tratara. No hay Sehun sin Luhan, ni Luhan sin Sehun. Lamentablemente LuHan sufre un accidente que lo deja inconsciente por un tiempo. Cuando despierta es incapa...