Libre
Siempre fue consciente de esa vocecita dentro de sí que aclamaba por ser escucha y él hacía caso omiso, oídos sordos. El temor, su fiel compañero, lo consumía. Quería decir basta, quería poder expresarse, quería ser libre... Quería ser él mismo.
Estaba cansado de ahogar aquella verdad que afloraba esporádicamente ansiando poder ser revelada, escuchada y estaba agotado de ser un prisionero dentro de sí mismo.
Por primera vez en la vida, se dejó guiar por lo que sentía, por lo que quería y conoció a otras personas; mismas personas que estuvieron en algún momento de sus vidas en una posición similar a la suya y que hoy día se habían unificado por una misma causa, una lucha por la libertad, por la diversidad. Descubrió que no todo era oscuro, que existían otros matices, que incluso podría pincelar su mundo con colores vivos, con colores que representaban la defensa de la igualdad y la libertad sexual. Y sí, el mundo no estaba trazado de blanco y negro, el mundo estaba pincelado con colores que se fusionaban entre sí y creaban un arcoíris. Él quería ser una parte activa dentro de ese mundo que se negó desde siempre, quería formar parte de la lucha y quería alzar la voz junto con otras y explayar lo que realmente era, pero el miedo lo frenaba. Un miedo que era infundado por el núcleo de su familia, de sus padres; miedo a decepcionarlos, miedo al rechazo, miedo al abandono.
Sin embargo, antes de que el agotamiento de ocultarse terminase de asfixiarlo, decidió hacerle frente de una vez por todas a lo que era como persona. Se dio cuenta de que la vida era una sola y que debía de vivirla, amando a quien quisiese porque amar no hacía daño a nadie, por mas que ese amor fuese diferente ante los ojos de la sociedad, ¿y qué mejor momento que ahora, después de una cena familiar para poder liberarse y confesar su mayor secreto guardado?
Preparándose mentalmente para los posibles arrebatos llenos de improperios de parte de su familia, inhaló y exhaló hondo dejando que la valentía se adueñase de sí. Miró a su madre, a su padre y a su pequeña hermana de 11 años, estas personas conformaban su familia y por mas que el miedo aún pululaba a su alrededor, la decisión ya estaba tomada.
—Tengo algo que decirles —espetó y ocultó sus manos temblorosas, apoyándolas sobre sus muslos. Se percató de las miradas expectantes sobre su persona, pero no había marcha atrás, él no daría un paso atrás y continuó—: Yo, soy gay. —Silencio.
Agachó la cabeza, cerró los ojos, solo... aguardando. Sus pensamientos fluyeron uno tras otros y el miedo acrecentó.
—No eres un... —La voz adusta de su padre provocó que el temor lo envolviese aún mas, sus manos temblaban, todo él lo hacía—. Amelia, ve a tu habitación.
—Pero quiero...
—Ve a tu habitación, cariño. —A diferencia de su padre, su madre mantenía un tono afable y dócil.
Sin atreverse a erguir la cabeza, escuchó la silla siendo arrastrada por el piso y vio de soslayo a su hermanita salir del comedor.
—Ahora, repite eso que has dicho —demandó su padre. No había ninguna señal de nada en la voz austera, nada que le indicase algo, lo que fuese... —. Crié y eduqué a un hijo varón, un hombre y quiero que...
—Papá, ser homosexual no me hace menos hombre —imperó e irguió la cabeza, paseó la mirada de su madre a su padre—. No define mi persona ni mi manera de comportar —profesó, el miedo orbitando a su alrededor, manteniéndolo en alerta—. No elegí ser yo, pero amo como soy. Lo siento, papá, por decepcionarte, porque sé que ahora ya no...
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Antología de Arcoíris
Short StoryUn popurrí de historias cortas (O.S) que contendrán la diversidad del colectivo LGBT+ tratando de mostrar el lado positivo de las situaciones que atraviesan las personas de esta comunidad. Esta antología está regida bajo las bases y condiciones del...