Capítulo 11

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Visualicé a Tamiel a lo lejos, conversando animadamente con los miembros de su equipo de fútbol. Me sorprendió verlo aparentemente bien, aunque sabía que esa apariencia podría cambiar en cualquier momento.

Decidimos acercarnos para evaluar la situación de cerca.

A medida que nos aproximábamos, pude notar cómo la actitud de Tamiel cambiaba drásticamente. Su expresión se volvió tensa y hostil, y parecía dispuesto a enfrentarse nuevamente a Azael. Sin embargo, no permití que la situación escalara y me interpuse entre ellos dos.

Sabía que ninguno de los dos se atrevería a desafiarme abiertamente.

—Creo que está empeorando — dijo Turel, visiblemente preocupada por la situación.

Tamiel nos esquivó y se acercó amenazante a Ashley, quien instintivamente se encogió ligeramente al sentirse intimidada por la mirada de odio que él le dirigía.

—Alejaos de mí, os odio — dijo con frialdad, pero pude percibir en sus ojos azules un rastro de dolor y confusión —. Ojalá... vuelvas... a morirte — pronunció con dificultad, y sus ojos brillaron brevemente con lágrimas, revelando el tormento que estaba atravesando.

Ashley me observó, buscando desesperadamente ayuda en medio de la tensión que reinaba en ese momento.

Sentí un profundo pesar por la situación en la que nos encontrábamos.

Solté un suspiro de resignación y me acerqué a ella, colocando una mano reconfortante en su hombro.

— Será mejor que nos marchemos antes de que empeoremos las cosas... — dije, dirigiendo una mirada rápida hacia mis hermanos, quienes presenciaban la escena desde la distancia.

Sabía que, si Rafael me veía junto a Tamiel, descubriría que le había mentido. Pero lo más preocupante era que no teníamos forma alguna de ayudarlo en su situación actual. Cada vez que nos acercábamos, su personalidad se deterioraba aún más.

Entramos en la siguiente clase y me senté junto a Ashley, anticipándome a la llegada de mis hermanos para poder hablar con ella en privado. Apoyé mi barbilla en mi mano mientras dirigía mi mirada al frente, pensando en lo que había leído a noche.

—Anoche leí lo que me entregó Azkeel — comenté, manteniendo un tono serio —. No había nada que tú no pudieras contarme. Tu vida está fuera de mi alcance — crucé los brazos sobre la mesa y la observé atentamente —. No sé por dónde empezar a investigar...

En ese momento, el profesor entró en el aula y me incorporé rápidamente para ocupar un asiento en la parte trasera, donde nos sentábamos Rafael y yo.

—Yo tampoco sé por dónde empezar... Pero podríamos ir a preguntar al orfanato donde crecí, puede que sea un buen punto de partida — sugirió Ashley.

Asentí con determinación.

— Entonces iremos hoy mismo, justo después de que terminen las clases — confirmé —. No podemos perder más tiempo.

Ashley asintió en respuesta, y justo en ese momento los alumnos comenzaron a entrar por la puerta, señalando el comienzo de la clase. Rafael se sentó a mi lado en silencio, sin hacer comentar nada al respecto.

Mientras los estudiantes se acomodaban en sus asientos, el ambiente se llenaba de un bullicio expectante.

Observé cómo el profesor se situaba frente al pizarrón y comenzaba a dar la nueva lección. Sus palabras fluían en el aula, mientras los estudiantes tomaban apuntes y prestaban atención diligentemente. Aunque intenté concentrarme en lo que se estaba enseñando, mi mente divagaba, ansiosa por salir de allí y continuar con nuestros planes.

Luzbel ( 2° Parte ) ||En Físico||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora