Tiempo

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Síntomas de una muerte severa, se revelan al pasar del tiempo, porque tantas cosas pasan, mientras el aliento se apaga y enciende el mismo suspiro que en algún momento se convirtió en parte de mi.

Truculenta es la sonrisa que me compartió con grandeza el mismo medio para sentir el suspiro que siempre me aqueja, puede ser verdad o tal vez una ilusión, falsa es la conclusión de un mismo tono fúnebre, el cual le llamó con simpleza al tocar el fondo, donde el tiempo se queja.

Son tantos los momentos dentro del mismo septiembre, en donde la lucha por vivir se convirtió en un una batalla sinfín y pensar en salir mientras tus labios rozaban el tiempo final y mis besos se caían en sin fin de partículas llenas de una maldita barbaridad, que miraban en un octubre lleno de sabia queja, mientras el silencio recogía semillas del señor de los sueños.

Las gracias del señor sofocado, provocan en mis pensamientos, un ataúd lleno de esquirlas que contempla el sinónimo del fin y el antónimo del comercio o tal vez es esa lata en donde guardé mis penas, en las que yo lloré mientras tú sonrisa de bastarda, me tenía en trance dentro de una maldita gravedad, que me llenaba y me llamaba a formar más...

𝐏𝐚𝐥𝐚𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐫𝐢𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora