Sabes que te adoro, aunque no pude dar suficiente♡
Ignacio.
–flaca, no podes hacer lo que se te cante el quinto forro del orto.– me mordí los labios, me quería ir ya.– sos una loca, qué haces revisando mi celular?
–No puedo creer que te sigas hablando con esa pelotuda, Nachi, dios no la banco– acomodó su pelo y empezó a sacarse fotos.
–¿podes parar? en serio te digo– le saqué el celular, tirándolo por alguna parte de la cama– no somos nada, Araceli, no sé en que idioma decírtelo, bloqueas a aldana, me alejas de mis amigos, tus amiguitos vienen y me descansan, vos no eras así, Aldana, literal no te conozco.
–¿perdón?– preguntó, indignada– a ver Ignacio, siempre me tuviste ganas, una oportunidad te iba a dar, pensé que eso es lo que querías– hizo puchero, descansandome. no la banco más.– y, además, siempre fue así, que te molesta? soy re buena.
–¿buena? flaca, ¿vos te escuchas cuando hablas?– pregunté, ya no sabía si hablaba con ella o la pared– a ver, rubia, fuiste a la casa de Tobías, lo drogaste y te hiciste pasar por Aldana para cogerlo, y encima vas y la llamas a ella para que sufra, loca vos no estás bien, claramente no estás bien. Y pensar que por tu culpa perdí a tremenda piba.– comencé a juntar las cosas de mi ex mejor amiga, así ya podía tomarse el palo.
–tu culpa también, corazoncito. además, no me perdiste– se agrandó, refiriéndose a la parte de que perdí a tremenda piba.
–Dale, Araceli, chau.– la tomé del brazo y la llevé hasta la puerta, se la cerré en la cara, y estuvo diez minutos tocando el timbre, hasta que se cansó y se fue.
Aldana 🖤
ult. vez 18:36
hola nachinnn
18:25
sale maratón de on my block?
18:27
d
ale, vení a casa
18:37
♡♡♡
–Hola, Na– me saludó, dándome un beso en el cachete.
–¿cómo estás?– le pregunté, sonriéndole. ella se acomodaba en el sillón al lado mío.
seguimos hablando y como últimamente lo hacíamos; terminábamos a los besos.
–No esta bien esto, Aldi– la separé– sé que te peleaste con Tobías, pero apenas se arreglen van a volver, me entendés?
–Pero te lo dije mil veces, Tobi no es nada, o estamos empezando a ser algo. No me va lo que hizo– desvió su vista a mis labios.– te extraño, Na.
–No quiero volver a lastimarte, Aldi, posta– acuné su carita, acariciándola con mi pulgar.– y, además, no fue la culpa de tobi. fue la de araceli.– agregué.
–Pero, no es lo que vos querías? que estemos juntos, Ignacio.
–si, aldi, pero sé que no es lo que vos querés, vos lo querés a él– bajó su mirada.
—sabes que te adoro, aunque no pude dar suficiente.– recorrió mis labios con su dedo.
–siempre fuiste el pilar de nuestra relación, no digas eso, bebé. pero no quiero que la pases mal, yo sigo amandote y lo voy a hacer siempre, voy a amarte toda la vida.
–al menos te espero en mi cumpleaños, no?
–si, aldi, mañana me tenés ahí– le dí un último beso en los labios, como despedida.– dale, anda a hablar con tobi– sonreímos, y se fue.
era hora, volví a mí habitación para sacar todos los bollos de papel que estaban en la basura de mi cuarto e intenté recuperar lo más lindo de cada uno, así hacía un borrador y me esperaba lo doloroso que iba a hacer la llamada de mañana.
