salgo a caminar y no puedo evitar mirar un lugar y algo recordar no sé qué paso, quien de los dos fue el que falló y llego el final♡
Ignacio.
prendo el porro y miro espectante a Mauro.
-¿me estás cargando, no? ¿en serio no vas a ir porque ella te rechazó?- asentí, él rió- ¡Nacho! amigo vos la rompes, sos Ecko, tenés a todas comiendo de tu mano.- argumentó él levantando los brazos.
-mauro, posta que yo la quiero a ella - mantenemos miradas por un segundo, hasta que él deja de mirarme y agarra mi perfume Gucci para ponérselo.
-sos un caso perdido - me regala una risa cansada, y sale de mi departamento para ir a la joda.
yo, por mi parte, sigo fumando el porro. cruzo las piernas arriba de la mesa e intento relajarme, esperando espectante a qué canción iba a sonar ahora.
"Años Luz" de Nicki Nicole sonaba alto por el departamento. suspiré exageradamente y me levanté a apagar el parlante. lo que me faltaba, deprimirme más.
agarré el celular para ver a quién había colgado; nadie me hablaba y estaba muy aburrido. entré al primero que me llamó la atención; Aldana. la diferencia, es que ella era la que me había colgado, desde hace dos mensajes atrás. ví cómo se puso en línea y me puse nervioso; claramente no iba a entrar a mi chat, pero hasta me daba curiosidad con quién estaba hablando.
después de quedarme viendo su foto de perfil por dos minutos, salgo de su chat y bajo ahora sí, a ver a los colgados.
paso detenidamente porque sabía el chat que venía; el de Araceli. dudé, pero lo abrí. todavía no cambiaba su nombre, de como ella misma se había agendado.
"Hola Ara, ¿Cómo estás?" tecleé, respondiendo a su mensaje: "te extraño Nachito."
también, abrí el de mi productor, quién me preguntaba cómo se iba a llamar la nueva canción. le respondí que todavía la estaba terminando, pero que me agradaba que se llame "Me Despierto". sonreí al pensar en que era para ella, y agarre mi campera oara salir a caminar, buscar paz, a altas horas de la madrugada.
algunos ya en pedo pasaban a mi lado, llorando por su ex, o cayéndose al piso. metí mis manos en mis bolsillos y se me dió por ir a ver mi antigua casa, cerca de la de Aldana. quedaba a pocas cuadras, no me iba a llevar mucho tiempo.
después de unos veinte minutos, ya recordaba el arbol que indicaba la esquina, y a su lado el departamento en donde vivía Aldana. recordé cuando me rechazó, hace unos días, y subí mi cabeza a ver su ventana. era la única que tenía una luz; y en la cortina, la sombra demostraba claramente que estaba haciendo un trío. por más que me hubiese gustado sentarme en la vereda de en frente, pasé mis manos por mi cara.
seguía caminando sin encontrar paz.
hice las cinco cuadras que me separaban, y fuí a mi antigua casa, había un cartel de "se vende". como lo hice anteriormente, subí mi cabeza para ver, esta vez, mi balcón. en la habitación que me había traído miles de placeres con ella, y un error bastante grave.
–hasta yo me lo acuerdo todavía– ríe una persona que salía de una de las casas – estaba en un pedo tremendo. entro a tu pieza, y cuando nos vio haciéndote un pete, cerró rápidamente disculpándose pensando que eras el novio. cuando se dió cuenta, me habias cortado todo.–Cuando deja de cerrar la puerta, se da vuelta y veo a quien menos me iba a traer paz; Araceli.
me crucé a saludarla; aparentemente se había mudado a la casa que tanto le gustaba a ella cada vez que venía a casa.
–¿qué onda, Ara? ¿La Banda de Lugano? – comento sentándome en uno de los escalones de su casa.
–no sé, me separé. no me sentía cómoda, me hacía otra, no quería villerear más– los dos asentimos y se generó un silencio incómodo. – ¿sabes? hay veces que extraño a Araceli. era la única que me podía entender, y la única que me aconsejaba sinceramente. soy una forra, y la perdí porque siempre le tuve ganas a tu pija, por la envidia que le tenía a Ara. claramente no era una amistad muy sana, pero ella de eso, no sabía nada.
–yo también la extraño. la rompimos muchísimo, ahora es otra.– ella se sienta a mi lado y apoya su cabeza, con un rodete, en mi hombro.
le sobo su espalda, mientras mirabamos el titilar de una luz de seguridad. la madrugada estaba fría, y pocos autos pasaban por la calle, que estaba de un color naranja, ya que las luces que alumbraban las calles eran de este color.
en algún momento, por más problemas que tengamos, errores tenemos todos. pero eso, no nos convierte en malas personas. como yo quería que Aldi me de una oportunidad, sentía que Ara merecía lo mismo.
–¿querés entrar a tomar mates?– pregunta eligiendo la llave que va para abrir la reja. cuando asiento, escucho risas muy fuertes, de una persona en pedo. pero yo estaba muy obsesionado, sabía de quién era esa risa. me alarmé y me paré del escalón desesperado, parándome en la mitad de la calle, ya que no pasaba ningún auto.
–y acá, Tobías, tenemos el tour donde lo encontré haciéndole un pete a mi ex mejor amiga– señala mi casa mientras se sostiene poniendo un brazo en los hombros del rubio
–Aldi estás muy en pedo, volvamos, dale
–amor no vayas hasta allá, vení dale– dice Valentín, al verme con Araceli. Supongo que la morocha ya le había contado todo.
–¡ups! – grita, y se tienta– ¡mirá, están ahí! ¿se juntaron para que te haga un pete?– Tobías me mira con cara de orto. hace muchísimo no hablabamos, años. él, seguía igual de fachero que siempre.
era raro pensar en que habían hecho un trío, hace una hora, aproximadamente.
–Aldi, volve a tu casa, dale–le sonreí en medio de la calle, y ella me tiró la boca. nuestra caricia de lenguas se iba tornando cada vez más fuerte, pero Tobías frenó todo
–la cuidé siendo su novio y ahora la voy a cuidar siendo su amigo. no voy a dejar que caiga de nuevo en esto– asiento, me dolía la cabeza y le quería dar la razón a todos para irme a acostar un rato. Aldana, estaba llorando en los brazos de Valentín, en la vereda. Araceli se acerca a la mitad de la calle conmigo, y me toca el hombro.
–mamadera la noche de hoy, che– comenta, mirando fijamente a Aldana. sabía que en el fondo le dolía, fué mi mejor amiga y de ella sabía todo.
cuando se calmaron las aguas, Valentín y Tobías se llevaron a mi ex novia y yo estaba tomando mates en la casa de Ara, a las cinco de la mañana.
ya había pasado una hora del accidente, y con mi ex mejor amiga nos estábamos poniendo al tanto de todo.
–en unos días es el cumpleaños de Aldana–le comenté pidiéndole ayuda, no captó la indirecta y lo único que hizo fue asentir. justo me había llegado un mensaje, mientras Araceli se mordía los labios; mientras miraba los míos. se fue acercando pero la curiosidad me mató, y le corrí la cara fijándome en la notificación.
"Perdona por la escena de hoy. sigo medio en pedo pero estoy bien. solo quería que sepas que te extraño." - Aldi♡
