Construcción

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*Steve*

Era mi día libre. Había planeado pasarlo con mis hijos, pero debido a los recientes acontecimientos, tendría que entrevistar niñeras todo el día. Yo no comprendía muy bien el problema. Mis hijos estaban relativamente bien cuidados, Morgan era un poco tímida con los extraños, pero generalmente era una dulzura. Johnny era un poco más difícil. Él era muy protector conmigo y con Morgan por lo que no le agradaba mucho que cualquier otra persona formara parte de nuestra familia. Las únicas niñeras que aprobaba eran lo suficientemente mayores como para ser su abuela.

Decidí que ambos podrían ayudarme a escoger su siguiente niñera. Tal vez de esa manera Johnny no haría que se fueran tan rápido. Dejarlos con una novia ya no era una opción. No podía creer que estuviera tan ciego sobre Sharon. Debí haber confiado en Natasha cuando dijo que era una perra, pero yo lo atribuí a las hormonas del embarazo.

Estaba de pie en la cocina lavando los platos del almuerzo, cuando mi teléfono sonó. Sonreí cuando vi el identificador de llamadas.

Tony.

Esto iba a ser interesante.

—¿Hola?—respondí con suavidad.

—¿Steve?

No era Tony.

—¿Peter, qué va mal?—parecía asustado.

—Estábamos construyendo la casa del árbol. Él me dijo que no jugara con la pistola, pero no hice caso. Se veía tan genial. Yo no tenía intención de dispararle. Papi no es tan bueno con la sangre. Él se desmayo, no sé que hacer. Bajé la pistola de clavos, pero yo...

—Cálmate amigo, estoy en camino.

Pobre chico. Para ser honesto, yo también estaba un poco preocupado. La locura del hombre estaba comenzando a afectarme.

—¡Johnny, Morgan! ¡Pónganse los zapatos; tenemos que salir!

Oyendo la urgencia de mi voz llegaron corriendo.

—¿Qué pasa, papá?—me preguntó mi hijo.

—Tony tuvo un pequeño accidente, así que vamos a ayudarlo—agarré mis llaves—. Andando.

Johnny me ayudo a ponerle el cinturón a Morgan cuando salimos del garaje.

—Papá, ¿Tony va a estar bien?

—Estoy seguro que así será.

Gracias a mis años en la construcción, mi propio padre me enseñó los cuidados para este tipo de lesiones. Afirmó que con Clint en el equipo, necesitaríamos estar preparados para cualquier cosa.

Cuando me detuve donde Tony, Pet corrió hasta la camioneta a mi encuentro. Tenía lágrimas en los ojos.

—Él no ha despertado y tengo miedo—confesó—. No era mi intención hacerle daño.

Tomé el kit de primeros auxilios de la camioneta antes de arrodillarme frente a él y ponerle una mano en el hombro.

—Voy a cuidar de él. Te prometo que estará bien—Él asintió con la cabeza, pero seguía preocupado—. ¿Podrías hacerme un favor, llevar a Johnny y Morgan a tu habitación? a ella tampoco le gusta la sangre.

Asintió con la cabeza. Sonrió tristemente a mis hijos y les indicó que lo siguieran. Escuché que Johnny le decía que todo estaría bien, que yo arreglaría todo.

Encontré a Tony tirado en el suelo de la cocina. Por suerte llevaba un casco blanco, así que no pudo haberse hecho daño cuando se cayó, bueno, no tanto. Hice una mueca grande al ver la sangre en el muslo. Sabía que eso debía doler, por lo menos ya había sacado el clavo. Por lo menos no habían estado utilizando los clavos grandes. Rápidamente agarré un trapo frío y comencé a secarle la cara y el cuello. Necesitaba tenerlo despierto, y entonces me fijaría en su herida.

¡Tony Stark es un secuestrador!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora