¡Tony Stark es un secuestrador!

Cita

STEVE

Cuando aparqué en casa de Tony al día siguiente, él y su hermano estaban parados en el patio de adelante con los brazos cruzados mientras tenían su atención pegada en la casa que estaba cruzando la calle. Morgan y Johnny entraron por su cuenta, así que caminé y me paré junto a Tony.

—¿Qué estamos mirando?

Las palabras apenas habían salido de mi boca cuando Carol salió de su casa con sus sábanas en la mano. Las arrojó furiosamente en un bote de basura y les prendió fuego antes de gritar y regresar adentro.

—Ha estado con eso toda la mañana—dijo Tony—. Aparentemente no sabe como usar una lavadora, porque eso quita el polvo pica-pica.

—¿Cómo que eso hace que se me antojen unos s'more, no?—dijo James—Iré por los malvaviscos—Se dió la vuelta y entró.

Carol salió de nuevo con el brazo lleno de ropa. Gritó de nuevo y las arrojó al cesto, haciendo que las flamas se hicieran más altas.

—¿Quiero saber?—pregunté.

—Idea de Buck. Carol nos echó a la policía, así que entramos a su casa y rociamos sus cosas con polvo pica-pica—explicó Tony despreocupadamente.

Asentí. Sabía que debía ser algo como eso. Era aterrador cómo las cosas que él hacía empezaban a tener sentido para mí.

—Mamá accedió a cuidar a los niños esta noche. Ella y papá quieren llevarlos al Chuck E. Cheese's.

—Mierda—esa no era la reacción que estaba esperando. Tony se giró rápidamente hacia mí—Viene para acá.

Eso me hizo sentir un poquito mejor.

—¡Esto es un ultraje!—gritó Carol mientras se acercaba. Su cara tenía tres tonalidades de rojo.

—Lo sé—contestó Tony, sonando completamente escandalizado—. ¡No puedo creer que hayas besado a mi hermanito!

Bucky escogió ese momento para aparecer con una bolsa de malvaviscos y un gancho para la ropa.

—Hey, labios candentes.

—Yo... él...—balbuceó Carol. Entonces gritó otra vez y se regresó a su casa.

Tony suspiró.

—Amo ese vecindario.

No pude evitarlo, pero miré boquiabierto a James.

—¿Besaste a Carol?

Se encogió de hombros.

—Tienes que hacer lo que tienes que hacer. Y no planeo hacer repeticiones instantáneas tampoco. No importa lo que ella diga, yo creo que se corrió—Bucky se estremeció ante la idea.

—Más te vale no volverte heterosexual. De otra manera, habrá un montón de metaleros enojados—advirtió Tony.

Bucky le miró mal para después levantar su dedo de en medio.

—No puedo creer que deje a mis hijos con ustedes, gente—los molesté—. Mamá vendrá recogerlos a las cuatro. Yo vendré por ti a las cinco.

Cruzó sus brazos encima de su pecho.

—¿A dónde vamos?

—A una cita. ¡Qué tengas buen día!—dije y me alejé, sonriendo cuando lo escuché resoplar de molestia detrás de mí.

***

Cuando llegué a la oficina, encontré a Thor en el vestíbulo con sus pies apoyados en el escritorio y con un libro en sus manos. Estaba tan concentrado que ni siquiera se dio cuenta de que entre. Eso era muy anti-thor.