Capítulo uno

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<<Get back on my feet again

Is this real? Is the pretend?

I'll take stand until the end>>

Alice- Avril Lavigne

"Estaban en aquélla carretera sólos. No entendían porqué pero no siguieron pensando en ello."

"Dianne ponía la música más fuerte, mientras Drake cantaba a la par de ella."

"Brooke largaba una carcajada sin que Ethan haya terminado el chiste."

"El auto se detuvo, Drake y Ethan se bajaron del coche para mirar qué le pasaba."

"Dianne y Brooke miraban hacia donde se detuvo, era una ciudad que hacía que los bellos de la piel se te erizaran."

Los recuerdos volvían a sus mentes pero no podían relacionarnos. Se buscaban, pero era como si estuvieran tan cerca pero muy lejos. No entendían nada. Les dolía la cabeza de tanto pensarlo. ¿Qué era aquélla ciudad? ¿Porqué nadie vivía allí? Demasiadas preguntas sin respuestas. Dianne caminó hacia la derecha, Ethan hacia adelante, Brooke hacia atrás y Drake hacia la derecha. Estaban solos. El miedo de cada uno.

Drake tragó saliva, cómo si el miedo se fuera con ese simple gesto y preguntó:

—¿Dianne? ¿Ethan? ¿Brooke?

Silencio.

—¿Drake? —preguntó en un susurro Brooke. Había escuchado. Sentía la presencia del muchacho, pero no lograba verlo.

—¿Brooke? ¿Dónde estás? —Drake la escuchó, logró hacerlo pero ¿estaría cerca?

—Yo.. yo no lo sé— la chica estaba aterrada.

—Vamos, descríbeme el lugar— aunque él lo ocultase, estaba muerto de miedo.

—Es una ciudad... abandonada— había cierto tono en la voz de la chica que hacía que te calmaras. O al menos es eso lo que sintió el joven.

—¿Enserio? ¿Y.. y cómo...? —se calló, estaba viéndola. Corrió a su alcance pero chocó contra una pared. Invisible. La muchacha se dio vuelta y se encontró con Drake, encerrado en una caja de cristal. Era claustrofóbico.

—Oh, Drake— susurró con pena.

—Por favor, ¡sácame de aquí! —sus respiraciones iban muy rápido, el miedo acechaba su cuerpo—. ¡Has algo, POR EL AMOR DE DIOS! —ella no sabía qué hacer. Así que siguió su instinto: busco alguna rama que fuera lo bastante fuerte para romper esas paredes.

A Drake se le hacía que cada vez eran más pequeñas. Miraba con desesperación a Brooke, y trataba de calmarse. De repente, una voz sonó en su cabeza. <Ella no podrá hacer nada, depende de ti. O te calmas y superas el miedo, o te quedas aquí para siempre> Aquella voz era escalofriante. Tenía que ser fuerte. Por Brooke. Por Dianne. Por Ethan. Pero sobre todo, por él.

Cerró los ojos, y trataba de pensar en algo bueno. Las paredes empezaban a achicarse. Se imaginó rompiendo aquél cristal. Las paredes chocaban sus hombros. Se imaginó siendo libre. Y, de un segundo a otro, esa sensación fue real. El miedo se había ido al menos por esa vez.

—¡Drake! —gritó Brooke, lo abrazó—. ¿Estás bien?

—Sí... sí—se le escapó un sollozo. Y luego otro. Hasta que esos se convirtieron en un llanto.

—Tran... tranquilo— ella acariciaba su cabeza, entrelazaba sus dedos con los cabellos del joven. No tenía idea de qué decirle, ella estaba casi igual de asustada que él—. Ya pasó.

Y no, no era verdad. Eso era la "Ciudad del Miedo" y todo esto está empezando. Aquí la ciudad busca en lo más recóndito de tu cabeza, y encuentra todos y cada uno de tus miedos. Y sólo si llegas a superarlos a todos, es cuando puedes salir. ¿Ellos serán capaces de hacerlo?  

«

—¡AYUDA! —gritó Dianne, hace unos minutos estaba en la carretera junto con sus amigos y ahora estaba en aquella ciudad abandonada.

Ethan escuchó esa voz.

—¿Di..Dianne?— preguntó. 

—Oh, Ethan. ¿Dónde estás?— tenían una pisca de miedo.

—En... —se calló. La vio y ella a él.

Se quedó paralizada, su respiración aumentó con facilidad, tenía uno de sus más grandes miedos frente a sus ojos, y lo peor es que no sabría como lo vencería. ¿Cómo es que llegaron a caer allí? ¿Cómo es que ella estaba frente a uno de sus grandes miedos? Y lo peor de todo era que, quizás no lograrían salir de allí. 

Sus piernas parecieron perder el equilibro, y cayó al suelo, el asfalto hizo que sus rodillas rasparán y un pequeño dolor recorriera su cuerpo. Con sus manos buscaba algo a lo que aferrarse, pero era inútil, no había nada, solo suelo, nada sólido a lo cual aferrarse. Intentó regular su respiración pero no podía, Ethan no entendía lo que le sucedía, pero en un intentó desesperado, intentó acercarse a ella, pero una pared invisible se lo impidió. Cada uno de ellos, tendría que enfrentarse a sus miedos, y estaban completamente solos en ellos. Ahora a lo único que podían aferrarse era a ellos mismos.

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¡Eh, holi! Bueno, primero que nada, voy a explicarles cómo va a ser esto de que dos personas (@LoveCarlGrimes, ¡pasense por su cuenta!, y yo) escribamos. Pues bueno, vamos a intercambiar para escribir capítulos. Osea, yo escribo uno, ella escribe el siguiente y así. TODA LA NOVELA SERÁ ESCRITA EN ESTA CUENTA. ¿Votan, comentan? ¡Gracias por leer, guapos! 

City of FearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora