Capítulo tres

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<<Just close your eyes
The sun is going down
You'll be alright
No one can hurt you now
Come morning light
You and I'll be safe and sound>> 

Safe and Sound- Taylor Swift

Brooke miraba con pena a Drake, que yacía en el piso desde que salió de aquella pequeña caja de cristal. Le dolía que él esté así, y se preguntaba si Dianne y Ethan también pasaron por eso.

¿Porqué la vida tenía que ser así?  ¿Porqué el mundo no podía ser una fábrica de conceder deseos? 

Entre pregunta y pregunta,  el duro y frío suelo se convirtió en la nada. Drake ya no estaba, ni tampoco su peso. Estaba en un mar, ahogándose. Todos y cada uno de sus seres queridos estaban allí,  viendo como ella se estaba muriendo. Aquél miedo la aterraba desde pequeña, cuando vio a un hombre muerto en una playa sola. Se hundía y volvía a la superficie. Trataba de salir a flote pero era como si alguien tirara de su pie para el fondo. Se desesperaba, y eso no era de mucha ayuda. <<Súperalo>> esa voz apareció en su cabeza. ¿Qué tendría que hacer para que aquél miedo fuera "superado"? ¿Morir? Esa idea la aterró. No aceptó eso, no quería morir, quería seguir viviendo por más mala que sea su vida. Así que trató de pensar que podría hacer para superarlo. Pero esa mano la tiraba hacia el fondo le impedía pensar. Pensó que, tal vez, ir más profundo la ayudaría. Y lo hizo. Volvió a sentir su peso, y no sentía más aquella mano que jalaba de ella.

Ahora, Drake era quien estaba tratando  tranquilizandola.

—Sé fuerte...—fue lo que salió de la boca de él. Pero los dos sabían que no podía ser fuerte. Ella suspiró.  Y aquél gesto lo hizo con la esperanza de que haciendo eso, el miedo y la cobardía se fueran. Pero Brooke sabía que no estaban en un cuento de hadas. Aquello era real.

Ethan abrazaba a Dianne como si la vida dependiera de ello. Cerró los ojos un segundo, y cuando los abrió, Dianne ya no estaba más allí. Un viento muy fuerte hizo que se tambaleara. Miró hacia bajo, y estaba en una cuerda floja a cuarenta metros de alto. Miró hacia los costados y vio que la cuerda se sostenía por dos edificios grises. <<Súperalo>> ¿De dónde había salido aquella voz? ¿Porqué le decía que "lo superara"? No entendía nada, pero aún así, pensó en una solución. Los segundos pasaban, y el miedo aumentaba. No pensó dos veces, y se tiró al precipicio.

Aquél fue el acto más valiente de todo el día...

Volvió a encontrarse en aquél pueblo frío y solo, y ahora no sólo estaba Dianne, si no que también Drake y Brooke. Los cuatro adolescentes estaban aterrados, pero se abrazaron. Y por primera vez de todo el día,  no se sintieron solos. Se sintieron juntos. Suspiraron. Se separaron y se miraron. Había un nudo en cada garganta que hacía imposible que se dijera las palabras que quería decirse.

—Bienvenidos a la Ciudad del Miedo— dijo aquella voz escalofriante que apareció en cada situación miedosa.

—¿Qué...? ¿Escu..? —Brooke no pudo terminar la oración, las palabras no podían salir. Sin embargo,  todos entendieron y asintieron con la cabeza.

Esa voz no provenía de ningún cuerpo, era como si así hablara el viento.

—Aquí sus miedos acecharán sus cuerpos día y noche— era áspera, fría,  malévola—. Todo lo que necesitan estará en el edificio beige. Estará abierto cuando yo quiera, ya que allí los miedos no los atacaran— soltó una risa malvada que hizo que hubiera más tensión entre los cuatro jóvenes—. Superar sus miedos es el objetivo. Al terminar con todos sus miedos, podrán salir. Mientras tanto, piensen en qué quieren ser luego de superar aquellos miedos— todos escuchaban con atención—. Diríganse al edificio beige. Felices miedos.

Esa voz ya se había ido. Y como lo ordenó, marcharon, literalmente, hacia el edificio. Entraron, y la puerta se cerró. 

Ninguno podía dormir, nada los calmaba. Las respiraciones aceleradas dominaban la sala. Pensaban en todos sus miedos y se aterraban dándose cuenta de que eran demasiados. Aquéllo era un reto, pero ¿podrían superarlo? ¿Dejar de lado a su amistad de toda la vida por una ciudad rara? Aquéllo era difícil, pero no imposible. Le tenían miedo a la soledad, sin saber que estuvieron solos toda la vida. Le tenían miedo a los cambios, sin saber que esto estaba por empezar, y sería un gran cambio. Le tenían miedo así mísmos. Le tenían miedo a tener miedo, sin saber que nada les persigue, nada les atormenta, son ellos... Tratan de escapar de sus propias pesadillas pero es inútil, ellas les persiguen por todos lados. 

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Holi:p Como estan viendo... ¡un nuevo capítulo! *-* El sábado pasado no lo subí debido a unos problemitas (ahora ya solucionados). Pero aquí estamos de vuelta 7u7 Bueno, trataremos de subir dos capítulos cada fin de semana, esperemos que les guste. ¿Votan, comentan? ¡Gracias por leer, guapos! :* 

City of FearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora