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Capítulo uno

-¡No! ¡Suéltenme!-gritaba intentando escapar de su agarre mientras me ponían una bolsa de tela negra en la cabeza. -¡Déjenme ir!-

-¡Cállate, maldita puta!- exclamó un hombre de voz gruesa. Debido a que no podía ver intentaría escuchar todo lo que fuera necesario para saber por que estoy pasando por eso.

- Mark, cálmate, vas a asustarlo y no cooperara.- Dijo una voz no tan gruesa. Ahora se distinguir las voces de estos 2 Tipos.

-Lo siento JinYoung, pero es muy desesperante.- Mark y JinYoung.

Mientras yo, seguía intentando escapar de su agarre, la verdad es que soy muy débil, y ellos son como dos bestias gigantonas. Tenía frío, iba con un camisón blanco  de manga corta que me llegaba al final de mis glúteos y estaba descalzo.

Después me subieron a una camioneta y arrancaron a toda velocidad. Y la verdad, ya me había dado por vencido y ahora sólo estaba llorando, lloraba por que me habían vendido del orfanato a un muy grande precio, por que no entendía que estaba pasando y lo único que quería era estar en mí cama ahora mismo. Íbamos en silencio y un tal vez JinYoung, me sujetaba con menos fuerza. Tenía las manos atadas por la espalda y una bolsa en mi cabeza. ¿Estaba siendo secuestrado? ¿Que pasará conmigo ahora? Como extraño a ChanChan.

Nos hemos detenido, estaba más oscuro de lo usual y hacia un poco de aire frío, por lo que deduje que ya era de noche.

-Ahora, pequeño, vamos a ir a dentro y vas a hacer caso a todas las órdenes que te den, ¿bien? Es por tu bien, si no quieres consecuencias.- por la voz, supe que es JinYoung el que me estaba hablando, y sólo me limité a asentir.

Bajamos y comenzamos a caminar rápidamente, me mantenían con la cabeza agachada y se escuchaba un poco de música, a un bajo pero audible volumen. El frío aire cesó por un ambiente de aire acondicionamiento y luces amarillentos. Aún caminábamos y escuche una puerta abrirse y cerrarse. Unos pasos apresurados y unos susurros que no pude descifrar.

-¿Este es?- sentí su mirada penetrante en mis delegadas y pequeñas piernas desnudas y mis pies descalzos.

-Así es.- respondió Mark.

-Llévenlo con Jackson, estará feliz con el resultado.- acto seguido subimos a lo que parecía un ascensor.

Después de unos segundos bajamos de este y comenzamos a caminar a pasos veloces. Me sentía una muñeca de trapo manejable y sumiso. La música ya no se escuchaba y los pasos se habían detenido. Estábamos frente a una puerta, se escuchaban los gemidos de una mujer y me dio asco, un hombre estaba teniendo sexo ahí mismo. Uno de ellos toco y cesaron los gemidos, un par de minutos después se escuchó un 'pasen'.

-¡Buenas noches jefe!- saludaron cordial mente. Y una risilla femenina salió de repente.

-Hola Irene, ¿Ha estado bueno?- hablo Mark.

-Hola chicos, bueno, si no hubiesen llegado ahora mismo estuviera en un grande y rico orgasmo.- Que asco me dio.

-¿Que quieren, ahora?-

-Trajimos la nueva mercancía, esperamos que le guste jefe.- me quitaron la bolsa y la luz me cegó, me queje ante esto y Mark se hizo aún lado, dejándome a la vista de un hombre sin camisa y una mujer en bragas y una bata de seda media abierta que dejaban a la vista una parte de sus pechos, ambos sentados en un sofá azul marino de una probable marca carísima.

-Vaya, vaya, pero miren que tenemos aquí... date la vuelta.- ordeno con una voz mandona y mirada frívola.

Me hizo intimidar y Voltee a ver a JinYoung, Quien asintió levemente y suspire resignado, me di la vuelta, quedando frente a la puerta. Escuche unos pasos acercarse, y me desamarraron, mis manos estaban libres y las junte frente a mi pecho, masajenadolas, viendo la marca roja que había dejado el lazo.