El té esta demasiado frio.
Ha pasado mucho tiempo, he esperado tanto para este momento.
Me tomo la taza de té de un sorbo, sintiendo como la sange se congela tanto que decide explotar.
Explota por toda la habitación.
Y las paredes quedan manchadas de ácido.
El ácido se limpia después de un tiempo, pero vuelve a mi cuerpo para ser la sangre que era.
Caliento agua, preparo el té.
Y miro la hora.
Se repite.
Se repite.
Se repite.