Mente perdida, mente llena.
Es lo único a lo que me sostengo para que mis pies no se acalambren, para que no se desintegren.
Y cuando veo otra cosa, mi mente se vacía, haciendo chorrear la espesa pintura que me sale de los ojos para que no vea.
Mente perdida, mente llena.
Es lo único a lo que me sostengo para que mis pies no se acalambren, para que no se desintegren.
Y cuando veo otra cosa, mi mente se vacía, haciendo chorrear la espesa pintura que me sale de los ojos para que no vea.