¿Quien es ella de la que tanto hablo?, pues ella es una joven frágil, incrédula, un poco ilusa, una niña buena con la que todos juegan en pocas palabras "estúpida" ... ella.... ella... soy yo.
Esta es mi historia, mi vida en paginas, el resumen de mis sentimientos, la historia que empezó con el anhelo de una joven por encontrar y conocer al amor de su vida, que siempre estuvo esperando.
¿Él?... Él era mi vecino, desde hace mucho tiempo, pero nunca habíamos cruzado ni una sola palabra. Lo veía algunas veces, cuando salía a la tienda o en la iglesia y muy pocas veces cuando pasaba cerca a su casa.
Cada vez que lo veía sentía algo inexplicable, me parecía sumamente atractivo, y algo en él me decía que era todo lo que necesito.
Imaginaba cada noche mil y una historias de su mano,soñaba con besarlo y pasar juntos tardes enteras, deseaba ver las estrellas abrazados cada noche. Tenía la receta para una vida perfecta juntos, lo único que faltaba era conocernos.
Suena bastante estúpido e ilógico querer tantas cosas con alguien que ni el nombre sabemos, pero a mi me pasaba, lo único que hacia en todo el día era pensar en él, imaginarme miles de encuentros en los cuales poder preguntar su nombre y si a caso su edad, el colegio en el que estudia y en que grado va, cuantos hermanos tiene, sus gustos y sueños, podría tener el atrevimiento de decirle que es todo lo que quiero, la persona con la que quiero compartir el resto de mi vida y lo único que pienso en todo el día, confesarle mis sentimientos y anhelos, contarle cada una de las historias que he inventado para los dos y enseñarle mi receta para una vida perfecta juntos.
Si hiciera todo eso me tomaría como una loca, atrevida, ni si quiera me conoce, ni se imaginaba que existía y ya quiero hacerlo parte de mi vida para siempre. Tal vez me mire raro y se ría de mi, quizá le cause pena ajena y se alejé de mi para siempre, tanto que ni me volverá a mirar.
Pero existe la pequeña posibilidad de qué se haya fijado en mi y también quisiera conocerme. Aunque es casi imposible, alguien como él no podría fijarse en alguien como yo y eso era lo que me hacia perder todas las esperanzas.
Además no sabia si tenía novia o alguien más ya era dueña de su corazón, no sabia nada sobre él así que era muy difícil mantener vivas las ilusiones.
Algunos días mi mente se volvía un caos total, llena de pensamientos positivos y negativos chocandose entre sí.
Tenía 14 años cuando ese sentimiento empezó a crecer en mi, todavía era muy niña e inocente, y todo lo que sentía me tenía confundida. No era la primera vez que un niño me gustaba, pero esta vez era diferente, tenía una fuerza y sentimiento extraño, que no lograba comprender.
Al termino de ese año, decidí cambiarme de colegio, y no fue una decisión fácil, era dejar la mitad de mi vida a un lado, por empezar una nueva y desconocida.
Conocer nuevas personas y hacer amigos no era cosa mía, mi timidez era un gran obstáculo, por momentos pensé que no lo iba a lograr y que había cometido un gran error.
Gran parte de mi vida se encontraba en ese colegio, 9 años de estudio, amigas, experiencias, risas y llantos; pensar en dejar todo eso atrás no fue fácil, pensaba mucho en las que creía mis amigas, me rogaron que no las dejará pero momento decisión de un cambio era bastante fuerte, otra vez esa voz que habita en mi interior me gritaba que era lo mejor para mi.
Esa voz que habitaba en mi interior, con el tiempo se convirtió en mi única amiga, mi guía, la que me dirigía, otra de tantas cosas inexplicables en mi vida.
Hay muchas cosas en mi vida que no puedo entender como el hecho de querer a alguien que ni si quiera conoces y me pregunto si ¿Eso es posible? Y no lo sé con exactitud, pero para mi era posible y muy real.
Ese año termino y aún ni un "hola" cruzamos, no sabia si algún día se daría cuenta de mi existencia y me tomará en cuenta aunque sea como amiga.
Mis ilusiones y esperanzas ya se estaban agotando, quedaba muy poco de ellas, la desilusión estaba fumigando lo poco que quedaba.