Capitulo 5.

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Era tan tarde que las calles empezaron a quedarse desiertas.

Chanyeol estaba sentado sobre el escalón de esa tienda ya, cerrada. Frente al paso de peatones y supermercado barato. Kai se había ido hacía un buen rato y Tao… Tao no aparecía, pero esa era ahora la menor de sus preocupaciones. El muchacho suspiró,  apoyando sus codos en sus rodillas, sujetándose  la frente con el reverso de sus manos. Repasó otra vez en su cabeza la conversación que había tenido con Kai hacía un rato.

 ...

—De acuerdo, me rindo. 

—¿Te rindes? 

Kai cogió la bolsa del suelo y se dispuso a irse.

—Llevo más de veinte minutos insistiéndote y ya me has rechazado demasiadas veces. ¿No quieres venir? No vengas, ¿no quieres volver a verme? No nos veremos.

Chanyeol observó sorprendido como se marchaba de verdad. 

—¿Y todo ese rollo de haré lo que sea para tenerte? —Le dijo, picado.

—Ya sabes, hay que decir palabras bonitas si te quieres llevar a alguien a la cama. Pero como eres un estrecho pasó de ti.

—Serás…  —Kai alzó la mano, despidiéndose. —Espera un momento — El alto lo siguió, cabreado, hasta cogerlo del brazo y detenerlo. —¿Estás hablando en serio? 

—Por supuesto que no idiota. — Chanyeol lo soltó, molesto. —No soy tan mamón ¿sabes? Tienes una imagen de mí un tanto corrompida y no se por qué. Todo lo que te he dicho siempre ha sido verdad. Soy sincero ¿qué mas quieres? Me gustas pero no me das una oportunidad.

“Porque eres un maldito actor porno” Pensó.

Chanyeol bufó ante toda esa presión. Se quitó las gafas de sol finalmente, dejando ver su rostro y mirando a Kai a los ojos.

—¿Y que propones?

—Sal conmigo un día. Olvidemos el sexo, solo salgamos. 

—¿Una cita?

—Algo así. Después de todo aun eres un adolescente, se me olvida con bastante frecuencia que te saco cinco años y lo que yo quiero hacer puede no ser lo que tú quieres hacer.

—No se, no creo que…

—Por favor. Solo una vez, si después de eso sigues rechazándome te prometo que te dejaré en paz.

...

Park Chanyeol gimió, derrotado, y escondió su rostro en sus manos, aun sentado en ese escalón. Seguía haciendo las cosas mal, pero no pudo negarse, finalmente accedió y tenía una cita con Kai, solo que no sabía exactamente cuando. Sin querer y sin hacerlo con conciencia y mucho menos con maldad estaba claramente jugando a dos bandas.

Tao de pronto apareció corriendo y se paró a su lado, jadeando.

—Chanyeol… lo siento muchísimo, de verdad, siento haber tardado tanto pero es que…

—Estoy harto de esto…

Y tras decir esto se levantó del escalón y se abrazó al cuerpo de su amigo, escondiendo su rostro en el hombro de este. Tao alzó las cejas, sorprendido, aun jadeante por la carrera. Le puso las manos en los hombros y no hizo falta preguntarle, podía imaginárselo.

—Escucha — susurró su mejor amigo — Puede que lo que nosotros creamos que es un error no lo sea realmente. ¿Cómo eres capaz de juzgar que es es un error y que no lo es? Sentir cosas por alguien no es nada malo. No lo olvides, ¿vale?

Enséñame más | Kaiyeol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora