Me confundía su manera de amar, no lograba percibir cuando lo demostraba pero nunca dude que lo hacía. Ella me amaba como a nadie, nunca tuvo que usar muchas palabras, me dio todas las acciones para saber que sería el amor de mi vida.
Ahora sé que ella es vital para mi vida, sé que es difícil, todo este bonito desastre que hemos hecho. Lo sabíamos, el riesgo y consecuencias de este amor prohibido pero sucumbimos el pecado de seguir. Lo más que podía pasarnos era tocar por poco el cielo del paraíso, aunque sabíamos que lo nuestro ardía como el infierno.
Sí, lo acepto estoy muy enamorada de ella, y nunca me lo imagine, no dejo de pensar en ella en cada maldito segundo, en esta maldita noche que mi cama está vacía y no la encuentro con su carita bonita, es difícil, esto me duele no saber nada de ella, sus padres no están de acuerdo con lo nuestro (y ni siquiera saben de mi existencia) puede ser triste pero sabemos que es así y seguimos luchando.
Algunas veces ella hace comentarios como: "esta historia será contada por nosotras cuando estemos viejas". Me dan ganas de llorar cuando dice ese tipo de cosas (y lo he hecho). Yo soy muy cariñosa y nunca he tenido duda en decirle cuanta cursilería pueda existir, todo porque ella se lo merece.
Me ha hecho soñar y despertar en una realidad de estar enamorada incluso de la palma de sus manos. No logro concebir una vida sin ella, solo un futuro que pueden ver millones de variables y todas son con ella, sonriendo de lado a lado.
Sé que leerás estas palabras en unas horas, espero alegrarte el día, sé que estamos separadas y tenemos pocos encuentros (algunas indirectas). Pero, mientras tanto te escribo lo que siento, lo que me haces vivir y lo que queremos vivir, lo que el amor logro hacer en nuestras desastrosas vidas.