Déjame enseñarte un lugar
Donde sin saberlo, ya tú entraste.
Como un ladrón a media noche,
De mis sueños te apoderaste.
Te mostraré cada rincón
Donde tus ojos siempre arden,
Como un tatuaje sin olvido,
Lo único que quiero, es amarte.
Déjame.
Déjame ser dueña de tu corazón
Porque del mío, tú te adueñaste.