Sober °•.Joerick.•°

°•.Five

–Fue muy humillante, Chris. Él actuó como si no me conociera— suelta casi llorando Erick.

–Tranquilizate, Er. Tal vez se puso nervioso.

–Más bien me pareció que trataba de ignorarme.

–Te dije que no te ilusionaras pronto.

–Pero...– habla con la voz entrecortada –yo sentí bonito cuando lo vi. Yo creí que él era mi chico ideal.

Chris quiere decirle que se olvide de Joel, que todo apunta a que él no quiere lo que Erick espera. Pero ver a su amigo de esa forma, jamás había visto los ojos de Erick brillar de esa forma, parece estar enamorado. Él no puede romper sus ilusiones.

–Insisto en que tal vez se puso nervioso– dice tratando de animarlo –¿Que tal si mañana vamos a la discoteca y aclaras la situación con él?

–¿Si vuelve a ignorarme?

–Él jamás ignoraría a un ebrio.

Erick ríe por el comentario y asiente mucho más tranquilo.

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Erick se acerca inseguro hacia la barra.

Lo ve de lejos, Joel parece concentrado repartiendo bebidas.

Traga el nudo que se instaló en su garganta y apresura sus pasos.

El rizado nota su presencia cuando voltea a la derecha y lo ve acomodándose en una banca.

Sonríe internamente porque dentro de él pensaba que Erick ya no se aparecería ahí después de su incómoda conversación en el supermercado.

–¿Podría traerme una cerveza?– dice un chico moreno llamando su atención.

Joel se acerca con el pedido y entonces Erick se anima a hablar.

–Quiero tomar el licor más fuerte que tengas.

–¿Mala noche?– se atreve a preguntar pasándole la bebida.

–Un imbécil fingió no conocerme después de besarme.

—¿Recuerdas el beso?– cuestiona alarmado.

–Entonces era cierto– murmura –¿por qué me tratas así, Joel?

–¿Cómo debería tratarlo? Usted es el cliente y yo soy sólo el chico qué sirve bebidas.

–¿Y qué?– dice mientras comienza a acariciar la mano que el rizado tenía posada en la mesa.

Joel carraspea nervioso y se aleja –¿Por qué no bebe un poco y luego hablamos? No puedo mantener largas conversaciones con clientes sobrios– es lo último que dice y se aleja.

Erick ve como le sirve tequila a un chico pelirojo que no para de examinar con su vista el cuerpo del rizado de pies a cabeza mientras se muerde el labio inferior y Joel le sonríe coquetamente.

Es una idea tonta sentarse a emborracharse hasta estar completamente ebrio para que Joel voltee a mirarlo, pero Erick es tonto así que es exactamente eso lo que va hacer.

Quiere entender que es lo que su futuro novio siente por él y el porque de su actitud.

Porque si, algo en su interior le asegura que Joel va a ser su novio y algo más.

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Ya que estoy aburrida creo que voy a terminar esta historia hoy mismo.