Del Juego A La Realidad [REESCRIBIENDO]

Capitulo XLIX: Sin Arrepentimientos

Kazuto Kirigaya

Anoche bueno...ya saben lo que pasó, recuerdo perfectamente lo sucedido, maté a Kuradeel. Realmente no se donde estoy, me encuentro en el mismo lugar donde estaba la ultima vez que caí desmayado, una especie de lugar, un limbo completamente en blanco...¡un momento!, la ultima vez...la vi, ¿entonces ahora tamb-.

"¡Kazuto!"

"¡Sachi!"

Ambos corrimos y la volví a tener entre mis brazos, fue un momento mágico, nos separamos.

"Al final, si pude hacer justicia de tu muerte"

Ella frunce el ceño y me da un golpe en la cabeza.

"¡Auuch! ¡¿porque me golpeaste?!"

"¡Te dije que no lo hicieras imbecil! ¡pudiste haber muerto!"

Después de eso ella sonrió a lo que le devolví la sonrisa.

"Pero...gracias por no olvidarme"

"Jamás te olvidaré Sachi...aunque quisiera, no podría"

Ella se da cuenta del pesar de mi mirada.

"Ya te he dicho que no debes sentír culpa por mi muerte, era algo inevitable, tampoco por la de Kuradeel, el tuvo su merecido, además de que lo hiciste para proteger a la persona que amas, dios entiende esos motivos y no lo castiga"

"¿Dios?...¿de verdad existe?"

Creo que jamás le he dado mucho importancia a la religión.

"¡Claro que si! pero no es como todos piensan...de hecho, el me dijo que el remedio a la culpa que sientes, es honrar a aquellas personas de las que tienes culpas, debes aceptar tus pecados y sobrellevarlos, en mi caso, yo no te culpo por nada, pero tu si lo haces, y si te hace sentír mejor...te pediré un favor que ayudará a que te sientas mejor"

"¿Y cual es ese favor?"

"Se divide en dos partes, la primera es que quiero que nunca me olvides, por favor, así como yo jamás te olvidaré, ni el tiempo que estuvimos juntos"

"¡Claro que no Sachi, jamás lo haré!"

Ella me tomó de las manos, me miró a la cara y me dijo.

"Y lo segundo es que...quiero que seas felíz...con Asuna, ella es la indicada para ti"

Yo solo sonreí y le respondí.

"Por supuesto que si"

Ella me muestra su hermosa sonrisa y me da una abrazo, poco después se separa.

"¡Ya debo irme! lo siento"

"Descuida"

"Kazu"

"¿Si?"

"Estaré esperandolos, a ti y a Asuna, espero que no lleguen en mucho tiempo"

"Gracias"

Le digo con una sonrisa, después ella camina y se pierde entre lo blanco, al parecer ahora si, todo ha terminado, al fin podré ser felíz con Asuna.

"¡Asuna!"

Grité pero en ese momento lo recordé.

"Ay pero que baboso, ¡aún estoy dormido!"

Cerré los ojos y después los abrí, vi un techo blanco, el sonido de aparatos médicos y luego, escucho una dulce y hermosa voz.

"¡Kazuto! ¡despertaste!"