Del Juego A La Realidad [REESCRIBIENDO]

Capitulo X: El Cumpleaños de Kazuto

Kazuto Kirigaya

Han pasado alrededor de 2 meses desde que terminé con Asuna y no hemos hablado desde entonces.
Anoche se me descompuso el maldito micrófono, tendré que comprar otro, pero será luego porque hoy es 18 de Noviembre, día de mi cumpleaños, así que rápidamente me vestí y bajé a desayunar con mi madre y Sugu.

"¡Feliz cumpleaños, Kazu!"

Las dos ya estaban felicitandome y me tenían el desayuno listo.

"Gracias"

Me senté a desayunar, ambas estaban sonrientes, hoy soy el centro de atención según ellas, pero en realidad no me gusta cumplir 18 años, ser mayor de edad no es tan bueno como lo pintan.

Caminé a la escuela, como todos los días, aún tenía sueño e iba pensando en lo que voy a almorzar por la tarde. El sonido de una voz me saca de mi trance de pensamientos.

"D-disculpa"

Voltee y me encontré con una linda chica con el uniforme de mi escuela y cabello Azul, algo inusual.

"¿Si?"

"M-mi nombre es Yolko y...solo quería desearte un feliz cumpleaños, Kirigaya-San"

En mi vida la había visto, pero oigan, me felicitó.

"Gracias, es lindo que sepas mi cumpleaños, a pesar de no hablar mucho"

Le sonrío, intentando ocultar la incomodidad en mi rostro.

"Y también...quería preguntarte, ¿tienes tiempo hoy en la tarde?, t-tal vez puedas acompañarme a comer algo, ya sabes, para festejar tu cumpleaños"

Estoy seguro que a cualquiera le encantaría salir a comer con una desconocida que sabe tu nombre, por donde caminas y tu fecha de nacimiento sin que se lo hayas dicho jamás, en especial los virgos que leen esta novela, pero no soy uno de ellos, la vida no es un anime, no me sentiría bien.

"Lo siento, tengo planes hoy, quizá otro día, aún así gracias por la invitación"

No tengo nada que hacer, pero para que no sintiera feo le dije eso.

"Ah, claro, debes estar ocupado, no te preocupes, lo entiendo hasta luego"

Camina a paso veloz y desaparece tan de repente como llegó. Quizás esto es lo que más extraño de Asuna, ella me espantaba a las mujeres y me ahorraba este sentimiento nefasto después de una confesión.

Suspirando y caminando ando, recordando que estaba pensando en lo que más tarde estaré almorzando y sin estarlo esperando a mi escuela estoy llegando.

Llegué a mi asiento y sin decir nada, me senté.

"¡Ah, ahí estás, a ti quería verte!"

Me dice Shino entrando por la puerta.

"Hola Shino"

"¡Feliz cumpleaños!"

Ella extiende su brazo con un regalo en el, lo tomo y agradezco.

"Gracias Shino"

"No es nada y bueno...también, quisiera pedirte que me cojas"

"¡¿Eh?!"

Grité luego de lo que escuché.

"Si, que me cojas de las manos este frasco de mermelada de fresa natural, ¡mi abuelita no te olvida y te la manda con mucho cariño!, ella misma la hizo con frutos de su huerto, pero pesa mucho"