Capítulo 18: Mi vida diaria en un sorteo.

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Narrador POV:

Otro día cualquiera comenzaba en Tokio. En el barrio comercial de Nogata, nuestros protagonistas se encontraban dando una vuelta por este haciendo unas compras. Parece que como ese día había ofertas, podrían encontrar todo un poco mas barato de lo habitual.

Como no, eventualmente acabaron pasando junto a una de esas clásicas tómbolas, de las de girar un cilindro con una manivela hasta que cayese una bolita de colores.

-Ohhhh!- dijo Kalolo mirándola asombrada -¿Qué es eso master?-

Él miró hacia donde su inquilina señalaba para descubrir a que era a lo que se refería -Ah, eso es una tómbola- explicó -Aquí en Japón es normal verlas en algunos mercados o centros comerciales-

-¡Y no solo eso, sino que además hay un premio seguro!- completó el señor que dirigía ese puesto -No podría ser más sencillo, giras la ruleta hasta que caiga la bolita y dependiendo del color que toca, te llevas un premio diferente-

Dicho esto, el encargado les mostró el tablero de la pared que mostraba el precio asociado al color de cada bolita, eran premios muy variados, desde algo tan sencillo y barato como un paquete de pañuelos, hasta algo tan lujoso como un crucero por las islas griegas.

-Ohhh ¡que chuli!- dijo la jackalope emocionada como una niña pequeña.

-Y los premios parecen muy tentadores- dijo Terios -Ese melón de Akita del tercer cuarto premio parece delicioso-

-¡Yo quiero el primer premio!- dijo Kalolo muy emocionada.

-Las tómbolas son una estafa...- dijo Fran de manera cortante -Aun suponiendo que realmente esos premios se localicen dentro de esa ruleta, viendo el volumen del cilindro, el tamaño de cada canica, y la posibilidad de que seguramente recarguen el bombo cada vez que se vacía, las probabilidades de conseguir alguno de los premios de mayor valor son de...-

-¡Oye Fran!- se quejó Ruka -¡Nos cortas el rollo con tantas matemáticas!-

-No sabes la de pañuelos que he conseguido en estos por 100 yenes...- pensó Toru. Algo le sacó de sus pensamientos, era Kalolo tirándole del brazo.

-¡Master, yo quiero probar!-

-¿De verdad Kalolo?-

-Aye!- asintió -Feelin' lucky today!- dijo mostrando sus cuatro patas de conejo.

-Bueno, como quieras-

-¡Venga Kalolo!- animó Ruka -A ver si sacas la bolita roja y ganamos el segundo premio ¡Esa pedazo de ternera de Kobe!-

-¡Ruka, sabes que aquí la mitad somos vegetarianas!- se quejó Keros -¡Kalolo, saca la bola verde, el melón!-

-Va a salir una blanca...- pensó en voz alta Fran -Pero... ojalá toque la azul y consiga ese dron...-

-Lets Go!- gritó la conejita emocionada -¡A girar!-

Se puso a girar la manivela de aquel bombo dándole vueltas sin parar. Los demás miraban con expectación cuál sería el resultado de aquella tirada, cada una con sus diferentes expectativas, hasta que algo salió por la boquilla de aquella rueda, para asombro de todos...

-Eso es...-

-¡No puede ser!-

-De verdad ha...-

-¡Lucky, lucky!- exclamo Kalolo viendo que salió la bolita dorada.

-Chicas, me parece que nos vamos de crucero-

Mi vida diaria con chicas M.O.N. (M.O.N. Musu.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora