Capítulo 16. Mi vida diaria estando enfermo.

279 21 3
                                    


Narrador POV:

Normalmente Toru era un hombre con una salud muy fuerte, era de ese tipo de personas que raras veces se ponen enfermas, pero hoy, ese no era el caso.

-Ayyy... que mal estoy...- se quejaba el rubio.

-Últimamente ha refrescado- dijo Terios -Y cómo te has estado mojando mucho con este frío es normal que hayas acabado constipado...-

-Bueno, de todas formas no puedo arriesgarme a contagiaros, así que me quedaré a descansar en mi cuarto- dijo él -¡Y ni se os ocurra entrar! Ya he llamado a un médico que me ha recomendado Smith para que me examine por si se trata de algo peligroso para los semihumanos-

-¿Seguro que no quieres que te cuidemos mientras tanto?- preguntó Em.

-Segurísimo-

Después de aquello, se encerró en su cuarto y las demás se reunieron preocupadas en el salón.

-Ugh... que mierda...- se quejó Ruka -Hoy quería que Toru me ayudara a practicar mis llaves...-

-¿Tu estás loca? Eso lo mataría- le recriminó la minotauro.

-¿Cuándo se va a poner bueno el master?- preguntó Kalolo preocupada.

-Un resfriado no suele durar mas de un día, suponiendo que realmente se trate de un resfriado- explicó Fran -sin embargo, dudo mucho que ese supuesto especialista pueda ayudar al maestro Toru a mejorarse-

-No había más que verle. El pobre hombre estaba sufriendo y es parte culpa mía por empaparlo cuando estuvimos en el albergue Sno Ball...- dijo Keros -¡Como unicornio no puedo permitir dejar sufrir a un enfermo! Tomaré la responsabilidad y sanaré a Toru con la magia sanadora de mi cuerno de la cual mi pueblo tanto se enorgullece...-

-Absurdo...- dijo la no-muerta de forma cortante -Solo la ciencia médica ayudará al amo a recuperar la salud, no tus absurdas supersticiones-

-¡No son supersticiones!- dijo la unicornio totalmente ofendida -Nuestros cuernos emanan un poder que repele y elimina cualquier veneno, herida o enfermedad. Ningún unicornio se ha puesto nunca enfermo y somos bien conocidos por ser poderosos curanderos-

-Dudo mucho que esos argumentos posean alguna veracidad si no me dejas estudiar tu cuerno, Keros- respondió -de todas formas, como llevo bata blanca y estoy licenciada en medicina soy aquí la única capaz de curarle, además, como ya estoy muerta, no puedo enfermar-

-Bueno chicas, no os peleéis- las detuvo Terios -Puesto que vosotras dos estáis capacitadas para cuidarlo ¿Qué tal si lo hacéis entre las dos?-

Ambas inquilinas se miraron la una a la otra e intercambiaron miradas y pensamientos, desde luego, a parte de que sería mucho mas práctico para cuidar a su anfitrión, también serviría para decidir qué método es mejor para cuidarlo.

-Parece una idea aceptable...-

-Me parece bien...-

Así pues, mientras el rubio se encontraba descansando en la habitación viendo la tele de su cuarto, Fran y Keros entraron vestidas de doctora y enfermera respectivamente.

-¡Con permiso!-

-Chicas ¿pero qué hacéis aquí así vestidas?-

-Maestro, no confío en el criterio de Smith para asignarle un doctor, es por ello que hemos decidido cuidarte nosotras-

-Ah, es verdad...- recordó él -a vosotras no puedo contagiaros... Pero en serio ¿Por qué así vestidas?-

-Para dar ambiente-

Mi vida diaria con chicas M.O.N. (M.O.N. Musu.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora