Narrador POV:
Normalmente Toru era un hombre con una salud muy fuerte, era de ese tipo de personas que raras veces se ponen enfermas, pero hoy, ese no era el caso.
-Ayyy... que mal estoy...- se quejaba el rubio.
-Últimamente ha refrescado- dijo Terios -Y cómo te has estado mojando mucho con este frío es normal que hayas acabado constipado...-
-Bueno, de todas formas no puedo arriesgarme a contagiaros, así que me quedaré a descansar en mi cuarto- dijo él -¡Y ni se os ocurra entrar! Ya he llamado a un médico que me ha recomendado Smith para que me examine por si se trata de algo peligroso para los semihumanos-
-¿Seguro que no quieres que te cuidemos mientras tanto?- preguntó Em.
-Segurísimo-
Después de aquello, se encerró en su cuarto y las demás se reunieron preocupadas en el salón.
-Ugh... que mierda...- se quejó Ruka -Hoy quería que Toru me ayudara a practicar mis llaves...-
-¿Tu estás loca? Eso lo mataría- le recriminó la minotauro.
-¿Cuándo se va a poner bueno el master?- preguntó Kalolo preocupada.
-Un resfriado no suele durar mas de un día, suponiendo que realmente se trate de un resfriado- explicó Fran -sin embargo, dudo mucho que ese supuesto especialista pueda ayudar al maestro Toru a mejorarse-
-No había más que verle. El pobre hombre estaba sufriendo y es parte culpa mía por empaparlo cuando estuvimos en el albergue Sno Ball...- dijo Keros -¡Como unicornio no puedo permitir dejar sufrir a un enfermo! Tomaré la responsabilidad y sanaré a Toru con la magia sanadora de mi cuerno de la cual mi pueblo tanto se enorgullece...-
-Absurdo...- dijo la no-muerta de forma cortante -Solo la ciencia médica ayudará al amo a recuperar la salud, no tus absurdas supersticiones-
-¡No son supersticiones!- dijo la unicornio totalmente ofendida -Nuestros cuernos emanan un poder que repele y elimina cualquier veneno, herida o enfermedad. Ningún unicornio se ha puesto nunca enfermo y somos bien conocidos por ser poderosos curanderos-
-Dudo mucho que esos argumentos posean alguna veracidad si no me dejas estudiar tu cuerno, Keros- respondió -de todas formas, como llevo bata blanca y estoy licenciada en medicina soy aquí la única capaz de curarle, además, como ya estoy muerta, no puedo enfermar-
-Bueno chicas, no os peleéis- las detuvo Terios -Puesto que vosotras dos estáis capacitadas para cuidarlo ¿Qué tal si lo hacéis entre las dos?-
Ambas inquilinas se miraron la una a la otra e intercambiaron miradas y pensamientos, desde luego, a parte de que sería mucho mas práctico para cuidar a su anfitrión, también serviría para decidir qué método es mejor para cuidarlo.
-Parece una idea aceptable...-
-Me parece bien...-
Así pues, mientras el rubio se encontraba descansando en la habitación viendo la tele de su cuarto, Fran y Keros entraron vestidas de doctora y enfermera respectivamente.
-¡Con permiso!-
-Chicas ¿pero qué hacéis aquí así vestidas?-
-Maestro, no confío en el criterio de Smith para asignarle un doctor, es por ello que hemos decidido cuidarte nosotras-
-Ah, es verdad...- recordó él -a vosotras no puedo contagiaros... Pero en serio ¿Por qué así vestidas?-
-Para dar ambiente-
ESTÁS LEYENDO
Mi vida diaria con chicas M.O.N. (M.O.N. Musu.)
De TodoEn un mundo donde los seres sobrenaturales como fantasmas, lamias y centauros tratan de vivir en armonía con la sociedad humana, se ha creado un programa de intercambio cultural para comprobar los efectos de esta nueva relación. ¿Pero qué pasa cuand...