56. LA VERDAD.

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¡Hola chicas! Sí, como leéis en el título está es la verdad. La verdad de la parte mala de la dieta.

Como habréis leído en una parte de esta 'historia' he perdido 42 kg. He pasado de pesar 98 kg a pesar 56 kg, un cambio que he podido conseguir en un año.

Empecé en febrero de 2018, con una dieta simple, pero dieta. Recuerdo que los primeros meses, no desayunaba nada, almorzaba un filete de pechuga de pollo, o un filete de pescado, con 100 gramos de patata cocida, o judías verdes, o también pasta integral con lechuga y pollo. Tampoco merendaba y cenaba pues más o menos lo mismo, pues o un pescado, o judías, o una lechuga, o tortilla francesa. Cosas ligeras vaya. Para mi ese momento, no era estricta, aún que no me la saltaba mucho, por que quería perder peso, me la salte una vez en un viaje que hicimos a Cádiz, que comimos todos un bocadillo de calamares (que bueno estaba coño) y otra vez que mi padre hizo la comida, y la verdad que llevaba mucho queso y mucho de todo.
Yo seguía con mi dieta y comiendo pues más o menos lo mismo, llego verano, y pues mi familia y yo nos fuimos de vacaciones y yo seguía con mi dieta. Al medio día, algún pescadito con verduras, patata cocida, lechuga (sobre todo lechuga) y en los 15 días allí en la playa, me acuerdo que desayunaba mi pan integral con mi vaso de leche, merendaba también como que algún té o así parecido, y solía cenar pues una tortilla francesa con lechuga, pinchitos de pollo, ensalada, y sobre todo quinoa con pollo a la plancha.
Diréis ¿que más me da a mí eso y que tiene esto de verdad?
¿Sabéis que es lo que tiene de verdad? Yo en la época de vaciones perdí peso, haciendo desayuno y merienda, ¿qué pasó?
Volví a mi ciudad, y mi cabeza hizo un click drásticamente. No desayunaba, mi almuerzo seguía siendo de dieta, y ahora mi cena se basaba en un buen vaso de leche con dos yogures. Sí, eso era mi cena. Y pasaban los días y seguía igual, cenando eso y almorzando lo mismo siempre. Una ensalada con Atún natural, manzana, y pechuga de pavo.
Llegó 2019. Y mi cabeza hizo un click todavía más grande. Le había cogido miedo a comer, ingerir algo, todo siendo de dieta ya que no me la salto desde la comida que hizo mi padre, y llevarme la mano a la papada, para ver si me había engordado, me tocaba la clavícula para ver si se me seguían notando los huesos. Así un día y otro día, mi médico me da el alta, por qué he alcanzado el peso que mi cuerpo necesita, pero yo no me veía todavía bien.
Cambié de cena, ahora era una manzana con leche y dos Gelatinas de 1 kcal que venden en Mercadona (no sé si habrá este supermercado en vuestro país)
Y seguía perdiendo peso, me gusta verme las costillas en el espejo y ver como se me notan los huesos de la clavícula.
Empiezo a comprarme ropa que JAMÁS pensé en ponerme nunca, pantalones pesqueros, y de colores que no son negros. Me encantan. Me encantan hasta que paso más de un minuto en el espejo, y empiezo ver mi cuerpo con estaba antes, me empiezo a ver hinchada, y decido cambiarme de ropa, vaqueros negros y camisa ancha.
Empiezo a salir más con mis amigas, me gusta como me veo, depende del día. Veo como ahora caigo en gracia con los chicos, veo que ligo, y eso me anima, ¿lo peor? Tener una 'amiga' que le gusta ser el centro de atención. Se me acerca algún chico, y ella se lo lleva para que no estén conmigo.
¿Qué significa eso? Quererme cada vez menos.
Empiezo a trabajar en las prácticas el 5 de mayo, en una peluquería. Me levanto muy temprano y me da por desayunar, por tal de no comer pan integral (alimento que me obliga a comer mi médica) por miedo a que me engorde, desayuno dos Tortitas de arroz de 23 kcal.
Peluquería, llena de espejos, mierda para qué desayuno mira como me estoy poniendo otra vez. Necesito un psicólogo.
Mamá, papá me he obsesionado, no puedo parar, no me veo bien. Le he cogido miedo a comer, necesito ayuda psicológica, no puedo yo sola.
Mi padre me recomienda que coma que ni psicólogos ni nada, que lo que me hace falta es comer.
Mi madre dice que un psicólogo no me ayuda, que no lo necesito.
En clase, me pregunta mi profesora que qué estoy comiendo, que estoy más delgada de la última vez que me vio, hace 2 semanas. Le cuento lo que como, y le digo que necesito ayuda, me saca mi tutora fuera de clase y se encierra en una clase vacía conmigo, le cuento todo. Y me enseña los significados de anorexia. Mierda.
Le digo que necesito ayuda y me obliga a volver a decírselo a mis padres.
Hablo con mi madre, y consigo convencerla de ir a mi médica para que me mande al psicólogo.
Lo he conseguido, me han dado cita al psicólogo. Pongo aquí el papel que escribió para la cita. (foto principal) Le hice foto para enseñárselo a mi tutora.

La gente, ahora me dice que estoy estupenda, pero que coma más, que ya me estoy poniendo fea. Me unden cada vez más. Mi madre me mira y me dice, Cristi por favor come, por que te miro y me dan ganas de llorar.

En Instagram, cuando subo alguna foto de mi cambio, todos comentan que están orgulloso de mi, y que soy muy fuerte. Pero no, no soy orgullo de nada.

Perdí 42 kg solo con comida, no hice nada de deporte. Tengo las carnes flácidas y le temo al momento en el que encuentre el amor y sea incapaz de desnudarme.
Pesando 56 kg, sigo viendo imposible ponerme pantalón corto, o camisetas de tirantes.
Esto es la realidad de el cambio físico y de la dieta, como puede destruirte psicamante. No soy ejemplo de nada.
Soy una persona que pesa 56 kg y que se sigue viendo gorda. Y que una dieta le ha destruido la cabeza.

Cosas De Gorditas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora