Capítulo 9

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Eren encendió su celular en el momento en que sus pies cruzaron la puerta del local

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Eren encendió su celular en el momento en que sus pies cruzaron la puerta del local. Lo había mantenido apagado desde que había llegado a la casa de su mejor amigo, ya que no deseaba recibir llamadas o mensajes, en caso de que su madre, Mikasa o Grisha desearan hablarle, si es que en algún momento dado llegaran a abrir la puerta de su habitación y no le vieran dentro de ella—cosa que probablemente ya debía de haber sucedido debido a la infinidad de mensajes que tenía de parte de su hermanastra— . Armin por su parte simplemente se mantenía con aquella expresión de felicidad que había sostenido desde el momento en que salió de su casa.

— Luces más emocionado que yo —Musitó el castaño para luego pasar su mano por los cabellos rubios de su mejor amigo.

— ¿Es demasiado evidente? —El blondo no le miró a los ojos, mantenía su vista en algún punto de la cafetería mientras un pequeño sonrojo se asomaba en sus mejillas. Aquello había sido algún tipo de respuesta hacia la pregunta que él mismo le había dicho a Eren.

— Sí, aunque no puedo evitar sentirme feliz —Dijo encogiéndose de hombros para luego caminar hasta una mesa sentándose frente a Armin—. Es la primera vez en bastante tiempo que disfruto mi cumpleaños, generalmente siempre hago alguna cosa que mi padre quiere. Se podría decir que este cumpleaños es especial ya que lo estoy pasando con la persona más importante en mi vida.

Al decir aquello pudo ver como los colores comenzaron a ascender por el rostro de su mejor amigo hasta el punto de dejarlo completamente sonrojado. Alzó una ceja ante ese repentino comportamiento de Armin, sin embargo, segundos después cayó en cuenta de la gravedad de las palabras que había dicho, por lo que no tardó en acabar igual de sonrojado que Arlert. 

Pasaron un par de minutos en el que ninguno pudo articular alguna palabra, sus gestos seguían teniendo aquel confuso y expresivo gesto a la par que no podían si quiera pensar en hacer alguna clase de contacto visual. Eren quiso abofetearse en ese preciso instante, solía decir cosas sin siquiera pensarlo, actuaba y hablaba por instinto. Quizás pronto aprendería a controlarse más si no quería terminar en esa clase de situaciones nuevamente.

— Buenos días —Los dos alzaron sus rostros al oír aquel par de palabras. Había una chica de cabello corto y castaño vistiendo un uniforme de mesera delante de ellos. Sostenía una libreta y un lapicero en mano y Eren alcanzó a ver que en su uniforme tenía un gafete que decía "Anka" —. ¿Han decidid...? —Alejó su mirada de su libreta y la dirigió a los chicos que se encontraban frente a ella. Pareció analizarlos un poco para luego volver a hablar—. Ustedes lucen bastante rojos, disculpen ¿Interrumpí un momento? ¿Son pareja?

— ¡S-Sí! D-Digo, n-no ¡D-Digo! —Eren pudo ver como su mejor amigo volvió a adquirir otra vez aquella tonalidad en su rostro. Quería morir en ese preciso instante, era la segunda vez que volvía a hablar incorrectamente debido a sus nervios y ahora Armin parecía estar a punto de desfallecerse a parte de que el sonrojo en su rostro no parecía hacer otra cosa más que seguir incrementando constantemente—. ¡É-Él es..! —Golpeó su frente a la par que buscaba algo coherente para decir. La chica delante de ellos sólo parecía estar más y más confundida—. L-Lo que q-quiero decir es... ¿Tiene waffles?

Team Eremin! [Eremin] [SNK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora