No había pasado cinco minutos desde que le despacho, mañana era lunes y se supone debería estar preparando su uniforme o repasando una materia… pero algo le incomodaba. Se sentía ansiosa y algo insegura, el aburrimiento se apodero de ella apenas cerró la puerta de su cuarto, escuchando inmóvil el tic tac del reloj, Momo se movió de un lado a la melodía de una canción cualquiera.
Se suponía que en estos momentos debería estar teniendo algo de intimidad con su pareja, tal como lo habían hecho estas últimas semanas. Caricias y muestras de afecto de enamorados… pero no, esta vez no obtendría nada de eso.
La pantalla de su celular se mantuvo estática, sin ninguna muestra de querer cambiar a la tan esperada notificación de mensaje. Recostándose sobre su cama boca arriba, la pelinegra cerro los ojos y se fue relajando poco a poco, dispersando sus pensamientos y lavando toda ansiedad dentro de ella.
No le duro mucho.
Estará viajando ahora mismo? En auto o a tren? Debí habérselo preguntado? Que tan grande era su equipaje? Habrá olvidado algo? Debería entrar a su cuarto y verificarlo? Le pido permiso para eso? Le llamo o le escribo? Me estoy volviendo loca?
-"*sigh* Tranquila… estas sobre pensando las cosas demasiado"-el gesto preocupado que había estado formando se ablando.…
Y si… que tal si hay una chica…
-"No no"-se irguió-"Es Izuku de quien estamos hablando, inocente, gentil y leal… nada de qué preocuparse"-volvió a echarse.
Los segundos pasaron y Momo logro encontrar pa-
-"Un momento"-volvió a enderezarse-"Es inocente… lo que significa que alguien podría aprovecharse de eso…"-frunció ligeramente el ceño-"…y si le sumo el hecho de que es indudablemente tierno"-algo hizo clic en su cabeza.
Además… si Mina lo ve atractivo…
-"Eso significa que la fémina promedio también lo vera de esa forma!"-llego a la conclusión.
Determinada y llena de coraje, Momo abrió su laptop y se dispuso a informarse de todo lo posible acerca de su misión, investigar a fondo a cada uno de sus aliados y determinar si es que debería preocuparse o no… incluso debería tomar cartas en el asunto si era necesario.
No había nada de malo con informarse "un poco" de quienes serían sus compañeros esta semana, nada de malo…
A la mañana siguiente.
A veces Jirou Kyouka en verdad cuestionaba la inteligencia de su mejor amiga, en especial este último año que empezó su relación con Izuku, no lo decía por estar decepcionada al respecto, era todo lo contrario actualmente. Sin embargo, como todo mundo y como algo relativamente normal en parejas… Momo se preocupaba, se preocupaba mucho…
-"V-ves!? Hay u-una compatibilidad de c-casi ochenta por ciento!"-levanto el diagrama con sus manos temblorosas.
-"Si leíste que esa mujer le lleva algo de diez años y además es casada, verdad?"-le vio estresada.
-"Busque l-las estadísticas de lo c-común que eran las r-relaciones con diferencia de e-edad!"-saco otra hoja de entre sus desordenados archivos.Una mirada era suficiente para darse cuenta lo fuera de lugar que estaba la vicepresidenta, despeinada y mal uniformada, con ojeras e a punto de caer desmayada por tanto café, así seria toda esta semana?
Dios tenga misericordia con ellos si así era…
Martes.
Ya recuperada de su trance, Momo ahora se vio en la difícil situación de si entrar o no a la habitación del peliverde. Aparentemente quería asegurarse de que este no caiga en desorden o se llene de polvo, sin embargo, la inesperada aparición de Todoroki término por hacerla entrar en pánico.
-"Que estás haciendo?"-le pregunto con su rostro monótono de siempre.
-"Y-yo solo…"-dudo sobre su respuesta-"…r-recordé que olvide una prenda mía e-en su cuarto"-mintió.Ninguno se movió… tensión se formó.
-"No necesitaba saber eso"-dijo antes de volver a entrar a su cuarto, un gesto disgustado en su rostro.
Momo quedo petrificada.
Miércoles.
No era ninguna novedad que desde que la pelinegra empezó a salir con Izuku, cierto rubio explosivo paso a ser parte de la lista negra de la vicepresidenta. Teniendo en cuenta esa información, uno no podía imaginarse lo que resultaría de un conflicto de ambos jóvenes… hasta ahora.
Siete p.m, Momo terminaba una exitosa sesión de estudio con Kaminari, Mina y Aoyama, una vez sola en la sala, la pelinegra saco de por debajo de uno de los sillones la polera negra de Izuku… la cual aspiro y abrazo con afecto.
Para su mala suerte, Bakugou le vio desde la cocina… el cual soltó un suspiro y le dio un gesto de burla inmediatamente.
Fue necesaria la intervención de todos sus compañeros para evitar la destrucción de la sala.
Jueves.
Cielo gris y lloroso, las calles de Japón se mojaron hasta en los más angostos de los callejones. Momo se pasó todo el día pensando en Izuku, lo mucho que le hubiera gustado estar a su lado este día.
Siempre se ponían a ver películas los días lluviosos…
Viernes.
Corazón palpitante y lleno de vida, el mensaje en su celular le hizo sentirse contenta y aliviada, como si un gran peso de encima hubiera desaparecido de sus hombros.
Terminamos antes, mañana mismo estaré devuelta : ).
Siempre era bueno ver a su vicepresidenta de buen humor, derrochando buenas vibras y ayudando a todo mundo en lo que podía en la clase. A veces los más pequeños detalles de la vida eran los más dulces.
Sábado.
No había mejor sensación en la vida que la de sentirse querido o querida, el abrazo que compartieron fue todo lo que necesitaba para sentirse completa nuevamente. Estando solo ellos dos en la entrada de los dormitorios, ambos sin prestarle atención al tiempo en que se reencontraron (cinco de la mañana) el par pudo disfrutar del momento sin problema alguno.
-"Como te fue?"-era gracioso que fuera el quien le preguntara a ella.
Recapitulando todo lo que paso y llegando a una conclusión, Momo sonrió cálidamente.
-"Mejor de lo que esperaba".
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Clichés Horijinales (izuko x momo )
Fanfictionesta es una historia sólo de entretenimiento es más bien demasiado corta