Alguien que solo yo puedo ver

Capítulo 03

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Disclaimer: Boku no Hero Academia es un manga escrito e ilustrado por Horikoshi Kōhei y es de su completa propiedad. Solamente se utilizan sus personajes, gran parte de su historia original y se modificó a esta realidad alterna.

Au Credits: Son de lizard_brain, quién auténticamente escribió este AU y me permitió traducirlo y publicarlo en Wattpad.

Gender: Drama, ficción, decepción, romance.

Note: Finalmente en este tercer episodio, Katsuki hace presencia. En lo personal (y me imagino que para ustedes también), de aquí en adelante todo es más interesante, más entretenido y llamativo. No saben cuánto me alegra que sí hayan personitas que se están leyendo este fanfic traducido, ¡gracias! Les mando besos explosivos y gravitacionales.

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El eco distante de algo rompiéndose hizo que Katsuki levantara la vista de su teléfono.

—Joder, ¿fue eso? —murmuró para sí mismo, antes de apartar el pensamiento y volver a su pantalla. Sin embargo, otro ruido captó su oído una vez más. Esta vez, dejó su teléfono y se sentó en la cama.

—... ¡MIERDA!

La frente de Katsuki se arrugó contra su frente. Esa definitivamente fue Mejillas. Y ella sonaba enojada.

Por un segundo, Katsuki se quedó sentado como una tabla. ¿Debería... salir? No es que fuera asunto suyo, a pesar de que Mejillas había estado actuando jodidamente extraño durante los últimos días, y nadie más que él parecía darse cuenta. Pero, de nuevo, no era su problema. No eran amigos, así que, ¿por qué debería importarle?

Probablemente debería ignorarlo, en verdad. Ir por todo el camino hasta la cocina sería una molestia.

Pero acaso... ¿Estaba... llorando?

Katsuki entrecerró los ojos y giró la cabeza, concentrándose en la vaga variedad de sonidos que llegaban desde la cocina hasta la puerta cerrada.

Sí. Conocía a Deku lo suficiente como para poder reconocer el sonido de los feos sollozos a kilómetros de distancia. El puro eco de ello le provocó una conocida reacción de culpa agria y familiar. Lo hizo cauteloso, y todo lo que quería hacer era detenerlo.

Pero es Mejillas. Alguien en la tripulación del nerd se encargaría de ello, quien sea.

Pasaron cinco minutos. Y entonces diez... Katsuki frunció el ceño y alcanzó sus auriculares, lo que detuvo el sonido al poner música. Eso funcionó por un tiempo, pero cuando se terminaba una canción, un ruido blanco de lamentos se desangró a través de las paredes una vez más.

¿En serio? Tuvieron que haber pasado al menos veinte minutos desde que comenzó esta mierda. Un hilo vago de lo que alguien más podría haber llamado ansiedad giró alrededor de su cerebro. Si ella estaba siendo tan ruidosa, es porque podría haberse lastimado. Hubo un sonido de ruptura, después de todo, algo rompiéndose como un cristal. Pero, ¿por qué el estúpido nerd y su séquito no fueron a ayudarla? De hecho, ¿cómo es que nadie se molestaba en detener los sollozos incesantemente molestos? ¿Tenía que hacer todo en este lugar olvidado de Dios?

Con un gemido, Katsuki puso los ojos en blanco y se levantó de la cama, arrojando sus auriculares y su teléfono sobre la almohada.

—Maldita sea... —sacudió la cabeza con un murmullo antes de finalmente ceder y seguir el rastro de lloriqueos hasta la cocina.