E M I L Y
~Un mes después~Ya estaba todo listo para la boda. Olivia me ayudo a entregar y enviar las envitaciones de la boda y he decidido casarme en el lugar donde he crecido siempre, en mi querido Orlando.
Mi vientre cada vez se iba inflando más y con eso los vomitos y los mareos no dejaron de cesar. Por otro lado Andrew y mi madre ya están aquí, y eso me alegra, porque después de todo los necesitamos en nuestra celebración dentro de tres semanas. Si, tres semanas es lo que he decidido, porque no sé si podré aguantar las ganas de esperar para ser de una vez por todar la esposa de Travis Anderson
En este momento me encuentro en casa junto a Olivia, Marcos, Carlos y Ashley
-Es que todavía no me lo puedo creer. Mi amiga se va a casar!-ahoga un grito Ashley de felicidad
-Yo siempre supe que estos dos acabarían juntos-masculla marcos con una sonrisa- No pueden vivir el uno sin el otro
-En eso tienes razón-dice esta vez Carlos riéndose- Son diferentes pero a la vez iguales. No sé si me explico-me mira a los ojos- Son como dos polos opuestos que se atraen entre sí
-Te doy toda la razón, por una vez-dice Olivia picando a su novio
-Oye!-protesta este en su defensa
-Me alegra mucho veros a todos de nuevo chicos-digo acomodándome en el sofá- Sois los mejores amigos que he tenido nunca-noto como las lágrimas empiezan a recorrer mis mejillas-Malditas hormonas-maldigo por lo bajo haciendo que los demás se rían
-¿Como vas con el embarazo?-pregunta Ashley tocando mi vientre
-Si tú supieras...-suspiro- Pero dentro de lo que cabe el bebé se va haciendo cada vez más grande y más fuerte-sonrió
-¿Y ya tienes pensado en los nombres?
-Travis y yo hemos decidido que si es niña la llamaremos Fátima, como su madre. Y si sale niño lo llamaremos Albert, como mi padre
-Ya veo que estás diciendo los nombres de nuestros futuros hijos-escucho una voz procedente de la entrada de casa- Hola amor-me besa en forma de saludo- Hey chicos!-saluda a los demás con un choque de manos
-Estamos comentando todo acerca del embarazo-dice olivia
-Es muy bonito, pero chicos el día que estéis a punto de ser padres tendréis que saber que aunque sean las tres de la madrugada, si a vuestra pareja le apetecen unos nachos como le paso a esta señorita-me señala con una sonrisa- No os podréis negar, porque si no me temo que te mandará al sofá
Todos nos reímos y pasamos la tarde recordando viejos tiempos, recordando como del odio al amor toda nuestra vida cambió
ESTÁS LEYENDO
Maldito orgullo(Sin Actualizar)
RomanceMi madre está loca, definitivamente lo está. Cuando se fue de viaje nunca se me pasó por la cabeza pensar que regresaría con un anillo en el dedo ya casada. Siempre pensé que mi madre solo estaría por y para mi en todo momento. Nunca creí que volv...